LAS IMPROVISACIONES POLÍTICAS Y EL ¡ HÁGALO USTED MISMO!
Seguramente alguna vez nos aconteció querer colgar un cuadro, utilizando un clavo.
Les
cuento mi experiencia, la cual está relacionada con los experimentos o
improvisaciones políticas que a diario vivimos todos los vecinos a nivel
mundial.
Vayamos
por partes, no se si se percataron pero cada vez que queremos clavar un
clavo en la pared, pasan de acuerdo a nuestra lógica dos cosas o el
clavo es de muy baja calidad, el material que lo compone tiene un alto
contenido de lata, casi nada de acero o la pared tiene tan alto
contenido de cemento a tal punto, que la simple pared de ladrillos, ya
parece ser parte de un bunker contra bombardeos. Como consecuencia de
alguna de estas alternativas no podemos lograr nuestro objetivo, colgar
un cuadro. Porque como sea, se nos doblará el clavo.
¡Es más!, es probable que hayámos insistido tratando de darle un golpe seco, hasta que descubrimos…vaya uno a saber porque razón, pero alguien nos corrió la mano y nos pegamos un martillazo en el dedo. La otra alternativa; pensamos que esta vez sí lo íbamos a lograr porque teníamos un buen clavo, pero al dar el golpe santo, logramos lo que no queríamos, que se cuarteara la mampostería.
Puede que pertenezcamos al otro grupo un poco más clarividente donde nosotros por experiencia o por ese décimo sentido, sabemos que es posible que todo lo anterior acontezca. Entonces resolvemos andar por el camino de un nivel más alto que el del martillo y utilizamos una taladro eléctrico con roto percutor, claro ya sabemos donde poner el clavo, así que ponemos a la bestia a hacer su parte. Pero lo que especulamos que sería fácil, se complico, la mecha no dejó un instante de desplazarse por toda las zonas aledañas al lugar indicado, haciendo perforaciones por todos lados. Conclusión marcamos toda la pared sin lograr nuestro objetivo.

Finalmente recordamos que un experto en el tema, en primer lugar trazaba el punto con un lápiz, para luego con un clavo acerado, marcar la zona a perforar. La razón de marcar, es casualmente para que la mecha no se desplace por toda la pared.
Por fin pudimos colocar el clavo y colgar el cuadro

¡Ah! Eso sí, márquemos un punto al político, para que no divague tanto y haga lo mínimo que le pedimos. Pongamos condiciones y límites, no permitamos que improvise en nuestra economía, indíquemosle por donde deba andar, para que ha todos nos vaya bien.
Mustapic Federico Antonio .
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