EL PRECIO DE LOS PLANES SOCIALES LOS PAGA EL PUEBLO
Entre los errores más peligrosos que un líder puede cometer, sin
distinguir o diferenciar si es religioso, filosofo, político, militar,…
es creer que es infalible y que no necesita ningún tipo de
asesoramiento, consejo, para llevar adelante sus planes o proyectos.
Otro
error muy común se encuentra en el entorno inmediato o la forma del
como llego al poder, en que condiciones y aunque parezca absurdo, uno
descubre después de siglos de análisis que los fundamentos o piedras
basales del líder no han cambiado en cuanto a su surgimiento o elección
por parte de su entorno o pueblo.
Algunos llegaron como
libertadores de los yugos u opresiones centenarias a las cuales se vió
sometido un pueblo, otros por la falta de liderazgo, otros por crisis
económicas, otros por casualidad, otros por un vacío interior. Pero
existe en todo este conjunto de hechos, situaciones, un común
denominador : “El Vacío de Identidad”, necesitamos líderes emblemáticos
para la conducción. La pregunta es: ¿ Porque? En el fondo porque
perseguimos un ideal que es generacional, buscamos al padre que reúna
todos los requisitos que como hijos buscamos en nuestro padre y cuando
la figura de nuestro padre no está o es difusa buscamos:
“ EL SUSTITUTO”, AQUEL QUE LO REEMPLACE, uno que reúna las condiciones
de carismático, con carácter y fortaleza, autoridad, poder, sabiduría,
atracción, sensibilidad, compañía… exactamente estos atributos, no son
los que hoy día afloran en nuestros alicaídos líderes. Muchas veces
auténticos líderes de movimientos seudo políticos o cuasi religiosos,
caracterizados por su extremismo o mesianismo.
Aunque siempre han
existido, los tiempos revolucionarios de los últimos siglos, han
preparado y abonado el terreno del oportunismo para la proliferación de
estos «iluminati» de cuerpos y almas que, a la postre, lo único que
ponen a salvo son sus cuantiosos ingresos.
Y menos mal que solo
queda en: un latrocinio puro y severo a través de la impregnación
obligada de los discursos para los adeptos de los pensamientos de turno,
de objetos variados con la simbología del partido, secta, etcétera.
Aunque
en todas partes del mundo han sucedido este tipo de hechos, en el mundo
hispanoparlantes o anglosajón, estamos colmados por locos de atar que
están convencidos de ser enviados por el «Altísimo» pero son parte de
legiones demoníacas, vestidos como Ángeles de Luz. Son tantos que sólo
cuando alguno de estos demagogos, provoca una tragedia de
características dantescas logra captar la atención de las primeras
planas informativas.
Como dice el dicho para muestra basta un botón, recordamos:
* L a muerte de miles por el ataque suicida de las Torres Gemelas de New York
*
Al nunca olvidado Hitler de la Segunda Guerra Mundial con su consabido
genocidio de un grupo étnico o religioso en particular, ya sea externo o
interno al Estado Alemán conocido por el nombre del Holocausto, contra
el pueblo judío.
* El genocidio armenio.
* Asesinato masivo
con perfil político al matar a un grupo político en particular dentro de
un país como en el caso de la limpieza étnica emprendida en contra de
los tártaros de Crimea y otras minorías durante la Gran Purga de Stalin.
*
Deliberadas masacres de civiles durante tiempo de guerra, es el caso de
la Masacre de Nanjing (perpetrada por los japoneses contra los chinos) o
el de las bombas atómicas (lanzadas por EE. UU. a Japón).
*
Acciones en las cuales el Estado causó la muerte de un elevado número de
personas debido a desastres económicos, como el caso de Holodomor (en
ucraniano: Голодомор, 'matar de hambre') en la Unión Soviética en los años 1932-1933 o el "Gran Salto Adelante" en China en 1958-1962.
Recapitulando
algunas conclusiones de la revista soviética Kolhospnytsia Ukrayiny
("Mujer colectivista de Ucrania") de diciembre de 1932 comentaba:
Todo las medidas impuestas por el gobierno de turno comunista, condujeron a:
*
Una grave desorganización de la producción agrícola causada por la
medidas de deskulakización, que sirvieron para reprimir a las élites
rurales.
* La colectivización forzada llevó a muchos de los
campesinos a rebelarse de forma desesperada y violenta, destruyendo gran
parte de su patrimonio (cosechas, ganado).
* La ineficacia y la miseria que caracterizaron las colectivizaciones, inmersos en un contexto de violencia generalizada y caos.
*
Las sucesivas e implacables cuotas requisadas, a través de las cuales
el Estado procura solucionar el triple problema; industrialización
acelerada; explosivo crecimiento urbano motivado por el éxodo rural, y
la necesidad de frenar la deuda externa mediante un incremento en las
exportaciones de materias primas.
* La resistencia de los
campesinos que consideraban las medidas de la colectivización como una
vuelta a la servidumbre, trabajando cada vez menos, debido a su
reticencia al modelo colectivista impuesto por el régimen, y como
consecuencia de la debilidad física generada por la falta de alimentos.
* Las condiciones meteorológicas que perjudicaron las cosechas de 1932
De
esta forma, se desencadena en 1931 una hambruna en una escala reducida
en comparación con los años siguientes. Su origen nace como el resultado
imprevisto de un programa de inspiración marxista que pretendía
eliminar las clases sociales y la economía capitalista. Había plena
conciencia tanto por las partes implicadas -Estado y campesinos- de que
se estaba reeditando la situación de violencia y hambre que caracterizó
el periodo de la Guerra Civil Rusa durante 1918 a 1921.
El caso
del Líder religiosos Jim Jones donde más de 900 seguidores del Templo
del Pueblo se quitaron la vida como protesta en un suicidio colectivo.
Jim
Jones, fundador y guía del Templo del Pueblo, lo consiguió con creces
el 18 de noviembre de 1978 obligar a todos sus seguidores reunidos en
Jonestown (Guyana) un suicidio colectivo como protesta a la visita del
congresista Leo Ryan. Sus seguidores se habían dirigido al campamento
ante las innumerables denuncias que se habían recibido por las
extravagancias y peligros que hacía gala su iluminado dirigente. A la
llegada de Ryan, Jones y los suyos empezaron a gritar contra su
presencia para, después, alentar a sus seguidores a expulsarlo de allí
y, ya en pleno paroxismo colectivo, conseguir un imprevisto linchamiento
de Ryan y cuatro de sus acompañantes.
Es entonces, con los
cuerpos desfigurados y todavía calientes de los visitantes y, sin duda,
sabiendo lo que le esperaba, cuando Jim Jones ordenó que todos se
entregaran a la muerte, en un gran pacto final. Estos, en bloque
aceptaron, luego tras preparar pócimas letales las cuales ingirieron
ceremoniosamente, fueron muriendo sin remisión. Cuando llegaron las
fuerzas especiales, aquello era un inmenso camposanto al aire libre en
el que había cuerpo amontonados uno sobre otros.
Ahora usted
vecino mete todo lo referenciado, renglones arriba en una licuadora y
obtiene como resultado lo que hoy día estamos viviendo por ese
inconsulto método de imponer intempestivamente proyectos que a todas luces sacan a relucir un sistema comunista “más Light y Femenil”
Aunque
conocemos que existe un autor maquiavélico que nos quiere arrastrar al
borde del abismo, por su hambre de poder como lo tuvo Nerón al incendiar
toda un ciudad, un pueblo, para construir su Domus Aurea (literalmente,
en latín, Casa de Oro), era un grandioso palacio construido por el
emperador Nerón en Roma tras el gran incendio del año 64. Ocupaba, según
se ha calculado, alrededor de 50 hectáreas entre las colinas del
Palatino y el Esquilino. A caso no es esto lo que está sucediendo con
nuestro país donde sistemáticamente se transfieren los fondos para los
poderosos, mientras al pueblo se lo mata sistemáticamente en lo
cultural, laboral, o se lo mantiene con el Pan y Circo de los 600
millones por el contrato televisivo: "Futbol para Todos". Algo huele a
podrido y es que el sistema aplicado ya lo conocemos es de la época de
Nerón o mucho antes, basta recordar al pueblo judío, en la época de los
Faraones. Federico Antonio Mustapic.
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