LOS ARGENTINOS VOLVEMOS A PARIR CON DOLOR. TENEMOS QUE ELEGIR A LOS MENOS CORRUPTOS
Como la flor de loto, podemos permanecer puros, aunque la política nos quiera corromper la fe, con promesas mentirosas.
Debemos conocer: que ellos, nuestros servidores, son el pantano y a nosotros nos necesitan para hacer la diferencia.
Usemos el pantano, para surgir por sobre sus necesidades.
Buscaba
una definición con respecto a la sensación que hoy a todos los
latinoamericanos nos aqueja. Investigando, encontré una palabra, la que
me surge espontáneamente, después de escuchar una y otra vez las falsas
propagandas políticas. Es el vocablo: AMARGURA (Adj. Que causa
aflicción o disgusto.). No porque seamos amargos.
Hoy NO sabemos a quienes vamos a votar o acompañar, y hay otros a los cuales no los podemos acompañar.
A
mis vecinos les han prometido tantas cosas, planes, gas, cloacas, y
nada de esto se cristalizo. Entonces brota la definición de esa sola
palabra que lo resume todo: “AMARGURA”. Sí, porque todo lo que en años
no han hecho, ahora lo vuelven a prometer, lo cual nos produce una vez
más, la aflicción, la preocupación, porque sabemos, que no lo van a
cumplir .
Es
más durante años nos dijeron que ellos gestaron fondos de la Nación
como si fuese un milagro. Eso es lo mínimo que yo espero de mis
empleados y servidores públicos.
O ¿a que fueron?, ¿a pasear?, ¿que trajeron a la ciudad?, además de promesas que por un voto, nos dejan sin nada.
Estoy
preguntando: ¿crearon una nueva salida laboral para cientos de
jóvenes, que todos los años se reciben en nuestra provincia, nación?
¿Generaron
o cambiaron sus políticas, matrices energéticas con características o
conceptos fundados en recursos renovables?, ¿pidieron la intervención
de la marina para salvaguardar la granja oceánica?, ¿hicieron leyes
para monitorear si lo que declaran en las declaraciones juradas es la
verdad, para que nuevos fondos vuelvan al pueblo, y sean los que nos
correspondan?
Pero a la vez escuchando hablar a un querido amigo
mío, me doy cuenta que no todo está perdido porque a pesar del
mortificación, estamos a tiempo de cambiar, el rumbo y destino de la
POLÍTICA. Estamos a tiempo de ayudar al afligido, animar al triste, por
lo que las mentiras, le ocasionaron.
Estamos a tiempo de alegrar al corazón de genio desabrido, diciéndolo todavía “SE PUEDE”.
En
momentos como estos es bueno recordar que todo pasa, pero para que
algo bueno acontezca, es necesario creer, tener fe, fe en uno, en DIOS,
fe que esta vez será y el cambio seguramente acontecerá.
Me
dirás que el aparato político, que la propaganda, que es difícil,
tantos que y yo te pregunto: ¿Acaso el hombre no viajo al espacio? , ¿a
La Luna?, ¿ No navega durante meses en un submarino sin salir a la
superficie?, ¿No vuela como los pájaros en alas Delta?, ¿No vemos
televisión?. ¿Sabes por qué?. Porque todo empezó por un sueño, creyendo
que podía ser posible.
Mustapic Federico Antonio