A LA MEMORIA DE LUDWIG VAN BEETHOVEN
Muchas veces escuchamos música de todo tipo, pero hoy es un día especial donde el tiempo actual se funde con la historia.
El Titanic pasó, pero en nuestra retina queda la imagen de una película que a más de uno nos hizo llorar, con la música de fondo que aún sigue repiqueteando en nuestros tímpanos.
Pero hoy quisiera presentar a este eximio director de orquesta que te pone la piel de gallina cada vez que interpreta o retoca la partitura original de una obra maestra de la música. No es uno más del montón. Andre Rieu es un director que sorprende a toda la comunidad internacional por sus retoques. Colocando sobre el pentagrama original arreglos musicales que te dejan boquiabierto.
Hoy recuerdo entonces a dos genios, y en este pequeño presente les comparto al maestro de maestros, a Ludwig Van Beethoven, en la música internacional, con una obra inmortal, la sinfonía en re menor, Opus 125, más conocida como la Novena Sinfonía.
Beethoven, compuso ésta, su obra maestra, estando prácticamente sordo. Y a ésta su máxima obra, la Novena Sinfonía, la estreno estando sordo. Siendo éste hecho el más doloroso para un compositor. Tal es así, que está escrito lo penoso que fue para él, soportar las burlas de los concertistas los cuales al saber de su discapacidad, interpretaban su obra como se les venía en gana.
La partitura original de casi 200 páginas, es una de los tesoros más preciados del la Biblioteca Nacional de Berlín, en donde se encuentran también originales de otros compositores como Bach, Mozart y Mendelssohn. El director de la biblioteca, Graham Jefcoate, en un momento dijo que el manuscrito de Beethoven es una joya especial pues ninguna otra obra musical ha tenido tanta difusión e impacto como la sinfonía en re menor, Opus 125.
Esta obra que se manifiesta en ocho compases entre el allegro, un adagio, un andante, varios presto y un prestísimo
Puede que no sea para ciertos críticos lo máximo. Pero como la compuso y nunca la escucho por su sordera, Ludwig Van Beetoven termina siendo indudablemente uno de los mejores compositores. Sí es allí mismo en su discapacidad donde la historia cambia y tiene un tinte tal, sobre el cual jamás se escuchó semejante historia.
Por el otro lado Andre Rieu tomó a esta pieza del arte musical y la transformó desde un inicio con la doble fuga da el contrapunto pausado que lleva al veloz y prolongado cántico final, un desenlace de sinfonía único. Beethoven quería impresionar a sus oyentes y subrayar sus propósitos de fraternidad universal, y lo logró con este movimiento y Andre lo entendio, pero creo que se le fue la fuga al otro extremo.
Lo importante del día de hoy es que se estreno la novena sinfonía después de diez años de la Octava, el 7 de mayo de 1824 en el Kärntnertortheater de Viena y vaya que impacto. A tal extremo lo fue que en todas partes donde se busca exaltar la fraternidad la Novena Sinfonía está como fondo musical interpretada por alguna de las tantas orquestas que buscan exalta EL HIMNO A LA AMISTAD.
No pierdas el tiempo odiando. Ama aún a los enemigos, porque así harás que les arda la cara de vergüenza.
Mustapic Federico Antonio.
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