Aproximadamente a las 15.30 del martes se produjo el incendio de un vehículo Renault 21
que circulaba por la avenida de Circunvalación, a metros de ..., luego
de que pasara por un pronunciado lomo de burro que carecía de
señalización.
Al parecer, de acuerdo con lo señalado por el conductor del auto, el "sacudón" provocó un cortocircuito que generó el siniestro.
Pese a los esfuerzos de los servidores públicos, el fuego afectó en forma íntegra al vehículo, dominio V...
Cabe
destacar que los indicadores en el lugar son insuficientes y mal
colocados, ya que de un lado señalan que el lomo de burro está ubicado a
50 metros, cuando en realidad está a la mitad de esa distancia. En
tanto, para quienes circulan por la mano opuesta -se circula en doble sentido- no hay alerta alguna.
A quienes cotidianamente nos desplazamos por las calles y rutas de
nuestro País, no escapa la problemática que surge de ellas, ya que su
antigüedad unido a problemas de diseño, señalización y mantenimiento,
entre otros, hacen que aumenten considerablemente los riesgos de un viaje.
Es de destacar que dichas rutas en
innumerables casos atraviesan poblaciones de distinto tamaño en su
recorrido, las que en muchos casos se construyeron irreflexivamente
cruzando el pueblo o ciudad. Pero en otros casos, lo que es mas grave el
conjunto urbano se extendió a la vera del camino invadiendo sus adyacencias, esto con la indiferencia de las autoridades pertinentes.
Hoy esas mismas autoridades que son
las que responden a los lógicos pedidos de seguridad de los vecinos
construyendo los conocidos lomos de burros o lomadas que proliferan con
el objeto de disminuir la velocidad de los vehículos que por allí circulan.
Esto se da sin advertir los inconvenientes accesorios que dichas lomas traen aparejadas y que con la excusa de aumentar la seguridad de los que habitan a la vera del camino se convierten en verdaderas trampas para ellos, para los automovilistas y para terceros.
Reflexionando sobre los inconvenientes antes mencionados podemos citar a modo ilustrativo:
En muchos casos su perfil es verdaderamente agresivo, pues si un automóvil la atraviesa a una velocidad de 40 Km/h según indican los señaladores que están en su proximidad, los esfuerzos dinámicos
que se generan en el vehículo superan lo admitido mecánicamente,
comprometiendo la estabilidad del vehículo en ese trance y su seguridad futura, ya que puede dañarse algún elemento vital del mismo, promoviendo un accidente posterior por desperfecto mecánico.
Cuando
las condiciones de visibilidad son reducidas (lluvia intensa, o
niebla) se hace dificultoso distinguir la presencia de una lomada, a
veces sin la suficiente señalización y al intentar superarla a una
velocidad de 40 Km/h se producirán los inconvenientes descriptos en el párrafo anterior.
Esto agravado por la interrupción del suministro eléctrico a los indicadores luminosos, debido a los fenómenos atmosféricos, lo que convierte a las lomadas en difícilmente identificables.
En
caso de necesitar una vía rápida para el tránsito de bomberos policía,
fuerzas de seguridad, etc. constituyen una barrera infranqueable,
siendo los perjudicados los habitantes de localidades aledañas, puesto que se dificultan y demoran el acceso de bomberos y/o posterior evacuación de accidentados o personas que necesiten asistencia en centros de mayor envergadura.
En
caso que un automóvil atraviese las mismas a una velocidad elevada
debido a una distracción de su conductor y que no se encuentre en las
pertinentes condiciones mecánicas, puede salir despedido hacia la mano
contraria embistiendo casi frontalmente a quien circula en
sentido contrario, produciendo accidentes de gran magnitud, o
arremeter contra aceras o construcciones vecinas con las consecuencias
previsibles.
Las lomadas crean a veces, una situación de disgusto para algunos conductores que aceleran violentamente entre ellas alcanzando valores de velocidad peligrosos para la seguridad.
Es
de destacar que las aceleraciones bruscas como las anteriormente
citadas, hacen que los automóviles provistos de motores de combustión
interna incrementen de manera notable la emisión de contaminantes, por
lo que se compromete la salud de los habitantes que viven en las
cercanías de estas lomadas, hecho que se encuentra agravado aun más por
las frenadas bruscas, lo que provoca un mayor desgaste de los forros de
frenos los que en la mayoría de los casos desprenden fibras de asbestos, elemento altamente nocivo.
El
ruido producido por las frenadas, aceleraciones y elementos varios de
los automotores y camiones, pueden alterar la salud de los habitantes
contiguos al camino, considerando que la contaminación sonora es tema de
estudio y ocupa un papel fundamental en nuestros días.
Las vibraciones producidas por los vehículos de carga sobre estas lomadas afectan a largo plazo las construcciones vecinas.
Las
nuevas lomadas de material plástico de perfil agresivo pueden
provocar, además el deterioro del neumático y su llanta, lo que puede ocasionar reventones posteriores con consecuencias nefastas.
Algunos
perfiles cortos y altos hacen que los elementos inferiores del
automotor toquen sobre las lomas deteriorándolas, aquí pueden dañarse
elementos vitales
del automóvil que corren bajo el piso como tubos y cables de freno,
conductos de combustible y escape, elemento de suspensión y dirección,
depósitos de combustible etc. los que de fallar podrían producir graves accidentes.
En zonas de escasa circulación nocturna, el tránsito de automotores a muy baja velocidad puede favorecer el accionar de maleantes que procedan a asaltarlos.
El vehículo que supera la lomada cambia el ángulo respecto a la horizontal produciendo deslumbramiento si alguien circula en dirección contraria.
La peligrosidad de estos elementos no
escapa a quienes ordenan su construcción pues muy común observar
carteles con la leyenda "peligro lomo de burro" es extraño pensar que
se coloquen a sabiendas que son elementos peligrosos.
Estas líneas tienen como objeto
llamar a la reflexión de quienes deciden la construcción de estas
lomadas y que son responsables por las consecuencias de las mismas.
Contar con datos estadísticos de accidentes directos e indirectos provocados por estos lomos de burro, conducirían a decisiones mas elaboradas.
Como reflexión final seria muy
desagradable ver detenidas a las fuerzas encargadas de cuidar nuestra
salud, custodiar nuestras propiedades y la seguridad de nuestro país; en
un lomo de burro con sus vehículos deteriorados.
Es de destacar que una solución atinada seria la colocación de semáforos
de onda verde a la velocidad necesaria esto tiene como ventaja, además
de solucionar gran parte de los inconvenientes enunciados párrafos
arriba, la de impedir las violentas aceleraciones que se dan entre lomadas y no obstaculizar el paso de vehículos con prioridad histórica para hacerlo.
Los semáforos equipados con modernos sistemas de detección por filmación o fotografías automáticas de infracciones, hacen que su confiabilidad sea muy elevada.
Con la planificación del crecimiento de
las ciudades, de la instalación de barrios a la vera de las rutas, de
la previsión de los caminos alternativos, podremos hacer más seguras las rutas por las que nos movemos diariamente._
Denunciar las faltas observada sobre: Demarcaciones de Lomas de Burro,
lineas continuas o discontinuas para separar carriles desde hace
muchos años, de guard-rails y demás elementos que señalen o adviertan
sobre conductas a tomar, respetando así las leyes y ordenanzas de
transito, es prioritario para todo vecino.
Otro tema para
abordar son las características de los indicadores o elementos de
señalización respecto de alturas de estos y sus características a
saber: inclinación o ángulo del cartel, con respecto a la visual del
conductor, ubicación, distancia con relación a esquinas, su
visibilidad, apariencia, como también verificación y estado de los
mismos.
Lo
arriba expuesto es tan importante, como exigir a las autoridades que
revean ciertas inobservancias, con referencia al párrafo anterior.
Este proceder vulnera derechos de los vecinos. Por lo tanto son responsables por omisión nuestros funcionarios en todo orden que a sociedad se refiere.
Existen
trayectos que presentan graves deficiencias constructivas y en cuanto a
la seguridad; el que une esta capital con Río Grande carece de líneas
de demarcación, tanto entre la
cinta asfáltica y la banquina como entre los carriles, y de guard-rail
en muchos de sus sectores, siendo éste un requerimiento fundamental para evitar graves accidentes de tránsito.
Mientras
tanto, las calles principales que tienen sentido hacia los diversos
puntos cardinales de la ciudad también carecen de la indispensable
demarcación y, en muchos sectores, la iluminación es defectuosa o inexistente, además debe sumarse a lo anterior la falta de señales de transito en muchos lugares. Este
último problema se puede observar fundamentalmente en toda la ruta Nº 3
razón por la cual es necesario demarcarla para conocer la existencia
de la calzada como así también del carril.
Estoy seguro de que cumpliendo con estos tres requisitos básicos de seguridad demarcación, guard-rails, iluminación,
educación vial y respeto por el derecho de nuestro vecino en la vía
publica, muchos de los accidentes que se producen en estas vías y en
nuestros días, podrían evitarse, ahorrando también la pérdida de vidas, el dolor
familiar y los costos hospitalarios y mecánicos. Tal vez sea hora de
que las autoridades encargadas de ordenar y organizar nuestra ciudad
realicen su trabajo y hagan cumplir lo allí pactado, toda vez que al
momento de haber firmado los mismos se haya tenido en cuenta un ítem tan fundamental como la seguridad.
Sería
bueno recordar que en la Argentina se producen entre 10 y 12.000 casos
fatales por año a consecuencia de los accidentes de tránsito, con un promedio de 28 muertes por día, y que a esto se suman los 20.000 heridos graves anuales que, en alto porcentaje, resultan con
alguna incapacidad física, según cifras de la Organización Mundial de
la Salud. De hecho, en nuestro país los accidentes de tránsito son la
principal causa de muerte entre los jóvenes menores de 35 años, de
acuerdo con las cifras que se manejan desde el programa Alerta Vial
lanzado por distintas empresas, organismos públicos e instituciones civiles.
Para terminar, les recuerdo algunas medidas a tener en cuenta al momento de manejar:
1)
Abrocharse siempre el cinturón de seguridad al subirse al auto (no es
incómodo; con el tiempo uno se acostumbra tanto, que es difícil manejar
sin él.
2) Respetar las señales viales, principalmente
las que indican el Ceder Paso, Pare, límite de velocidad... ¡por alguna
razón están!, ¡Si es que están!
3) Los niños deben ir sentados en los asientos de atrás y con el cinturón de seguridad abrochado.
4) Según investigaciones,
el manejar con las luces encendidas reduce en un 7% los accidentes de
tránsito. Hay que hacerlo; el auto no consume más nafta, gasoil o GNC
por esto.
5) Quienes circulan en bicicleta o moto no deben
olvidarse del casco: una vez que la cabeza pega contra el asfalto, las
probabilidades de sobrevivencia son pocas.
Creo
que es tiempo de tomar conciencia y que todos hagamos algo para
terminar con este flagelo que se lleva tantas vidas día a día.
Previniendo y educando, todos lograremos salvar vidas, la acción es el mejor metodo.
Mustapic Federico Antonio
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