Durante la historia de la humanidad se descubrieron y explotaron recursos naturales de un valor inconmensurable como el oro, las esmeraldas, los diamantes, el petróleo, entre otros.
A muchos al encontrar la veta, les costó la vida. Para otros el precio que pagaron fue la vida de un ser querido. Pero no todo lo que tenemos que hacer en la vida, para obtener algo, pertenece a la categoría de los trueques o una suerte de intercambios materiales.
Hoy compartimos la historia de vida de un hombre especial. Tenía todas las condiciones para ser exitoso.
No tenía complejos, no era un discapacitado, minusválido, tampoco pertenecía a una familia adinerada. En resumen era una persona con virtudes o defectos, como todo el mundo lo posee.
Un dato sobresaliente de este vecino es que había nacido en una familia con una profunda fe en Dios.
Tim había conseguido una oportunidad laboral, pero nada explicaba el porque de su fracaso, al momento de vender. Días, semanas y meses sin ventas era el resultado de su tarea.
Pero la historia cambió abruptamente, un día Tim, fue invitado por el presidente de la compañía a dirigir unas palabras de reflexión al momento del cierre y fiesta del año fiscal. La compañía había experimentado un crecimiento inusitado en las ventas gracias a un caudal de ventas jamás imaginado y menos de ser aportado por una persona que tenía el epitafio de fracasado.
Lo que aconteció en la fiesta en resumen fue algo increíble. Todos estaban expectantes, por la ponencia de este joven vendedor. Cada frase que compartía era una lección de vida. Incluso aquella en la cual relató que se cansó de ser un inútil.
Contó que un buen día se levantó y buscó entre los recuerdos de un baúl algo alentador y lo encontró. Era un libro que en la primera página tenía una dedicación que decía: Cuando no encuentres el camino y te hayas perdido, este libro será la brújula para tu vida. Para mi hijo Tim. Mamá
En dicho libro encontró una frase que generó una profunda transformación en su ser interior. A consecuencia de la misma con los últimos y magros ahorros decidió ir a una tienda de ropa elegante y compró el mejor traje, la mejor ropa interior, el mejor par de medias y zapatos. Mas luego compró el mejor perfume.
Acto seguido como si fuera una ceremonia, llevo todo a su hogar, procedió a tomarse una tranquila sublime ducha física, se lavó el pelo con el mejor champú y con el mejor jabón de una fragancia pocas veces percibida, limpió todo su cuerpo.
Al finalizar su baño, procedió a vestirse, ordenó el baño. Se tomo el mejor desayuno de su vida y salió de su hogar como una nueva persona y jamás cambió la nueva perspectiva de su ser. Terminó siendo el mejor vendedor y gerente del área de ventas de la compañía.
Entre todo los presentes del auditorio estaba un conocido escritor de libros motivacionales, el cual se había interesado en el caso de Tim. Al final del discurso le preguntó: ¿Tim me podrías decir que frase leíste para cambiar tanto? Y ¿Qué libro fue el que tu mamá te dedicó?
Renglón seguido Tim le respondió ambas preguntas. La frase fue: LAS COSAS VIEJAS PASARON. TODAS SON HECHAS NUEVAS EN JESUS. Y el libro obviamente fue LA BIBLIA.
No quería dejar pasar esta oportunidad para pedir disculpas por no escribir todos los días para animarlos, pero estábamos de vacaciones forzadas. En las mismas hemos encontrado nuevas ideas, las cuales compartiremos para seguir motivando y ayudando.
Mustapic Federico Antonio