DOS FORMAS DIFERENTES DE VER LA CRISIS. VOS : ¿QUE OPINAS CON RESPECTO A ESTE PUNTO DE VISTA?
Las crisis profundas son producidas por falta de ideales y
motivaciones oscuras, con raíces insondables en la clase política
Latinoamericana, la cual ha sabido vender su soberanía al mejor
postor, endeudando a la nación por acuerdos para el pago de las deudas
externas de las naciones.
En estos acuerdos los que más logran dividendos son los negociadores,
obviamente los banqueros y ni que hablar de los políticos corruptos
involucrados, que no les interesa las consecuencias de un empréstito
tomado en contra de su propia nación. Estas faltas de afecto a su
patria, o tal vez la desarticulación de un federalismo, fue abonada por
los expertos en las finanzas internacionales, sustentadas por las
hordas salvajes de la especulación, fondos buitres, para la
desintegración de naciones por tales egoísmos. Es sabido que cuando un
país se expande más allá de la conveniencia de una nación rapiñera, es
necesario neutralizar su crecimiento generando un conflicto o
desequilibrio para sacar provecho de la misma. No hace falta que
reflotemos las razones del conflicto bélico de la Guerra del Golfo,
Vietnam, etc… Como consecuencia, de las mismas se generaron
directamente o indirectamente conflictos estatales, económicos,
sociales, matrimoniales, familiares, enfermedades modernas, producto
del stress, las cuales a su vez concibieron efectos demoledores en la
vida familiar en forma traumática en la era post-crisis o bélica.
Lo
mismo pasa con los países, provincias, estados, municipios. Es éste
el momento donde America va a optar por unirse de una vez por todas y
emerger de la crisis con la fuerza característica de quienes
conocieron el dolor o por profundizar las diferencias entre grupos,
estratos sociales y auto condenarse a la inestabilidad por varios años
más.
Fue muy ilustrativo el caso de la crisis financiera que
azotó al sudeste asiático en 1997. Los dos casos extremos fueron Corea
e Indonesia. En Corea se tendieron grandes redes de ayuda para los
más damnificados por la crisis, abriendo cuentas bancarias para
donaciones masivas. Se dice que se vio a muchísimas personas ricas
donar sus joyas para ayudar a los perjudicados. Con un pueblo
fuertemente unido, la economía de este país llegó a crecer más del 10%
apenas doce meses después del estallido de la crisis y devaluación de
la moneda. Después de 10años el resultado fue sorprendente a pesar de
una ralentización profunda inicial y de numerosas bancarrotas
corporativas, Corea del Sur ha logrado triplicar su renta per cápita
en términos de dólares desde 1997. De
hecho, reasumió su rol como la economía de más rápido crecimiento del
mundo. Desde 1960, su Producto Interno Bruto per cápita se ha
incrementado de $80 en términos nominales a más de $21000 en el 2007.
Mientras
que en Indonesia, un país muy dividido y solamente unido por un
dictador, debilitándose, se sumergió en una guerra civil que todavía
mantiene en vilo a su población. Muchos años después, aún no existe
suficiente estabilidad política como para augurar un futuro promisorio.
Aunque el mercado indonesio se está recuperando con una locomotora
llamada China.
La pregunta final es: ¿Los
que vivimos aquí en America, estaremos preparados para el cambio
dejando de lado la camiseta del Partido Político, regalando y
relegando así nuestro futuro en manos de los corruptos de siempre? o
¿daremos muestra de nuestra civilidad en las próximas decisiones
abandonando todo modelo, encuesta de por medio, tendencioso al mejor
postor y comprador de la misma?.
¿Hipotecaremos
o destruiremos la vida de nuestros hijos, sucesores, apoyando o
llamando a aquellos que durante años han jugado al ajedrez, la misma
jugada del enroque político?.
Animémonos a revolucionar nuestra
manera de pensar antes de elegir, apoyar. ¡Razonemos!... una promesa,
un plancito, un paliativo, una panacea o pavada momentánea, no es una
solución de fondo, cuando ellos deberían demostrar una conducta
ahorrativa, austera y no la del derroche para asegurar su futuro
traicionándonos.
Ellos se aumentan sus sueldos a los niveles que necesitan, acomodan a todos sus parientes, conocidos...
¿Y nosotros que?. ¿No tenemos derecho a elegir, buscar, conectarnos con gente honrada?
¿Gente que se preocupa por la gente?.
Mustapic Federico Antonio
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