YO DEFIENDO MIS 25 CENTAVOS

En uno de los portales leía la lucha que muchos vecinos tenían cuerpo a cuerpo, con las fuerzas de seguridad en Río de Janeiro, una de las tantas ciudades del Brasil, y todo por un insignificante aumento de boletos para algunos, pero para la clase más pobre o humilde esos centavos representan la comida de un día para toda una familia, por acumulación de todo un mes.

El valor de 25 centavos a muchos pudientes no les dice nada. Pero para aquellos que hemos estado administrando una empresa, un negocio, sabemos cual es el valor del dinero, tiempo, sueños o porque no, de las lágrimas, cuando todo desaparece por los reveses de una economía nacional mal gestionada, que corta créditos y expectativas de crecimiento, ocultando la realidad con migajas de planes sociales.
Recuerdo de esto hace muchos años dirigí un proyecto, sobre el cual había investigado para hacerlo crecer para transformarla en una industria.
Sí, parece ilógico lo que les voy a compartir, pero la riqueza se forma sobre la base de los centavos.

Había efectuado una cálculo y proyección de la inserción factible de un conjunto de productos comestibles como las pizzas pre elaboradas y prepizzas, las cuales poseían una particularidad que hoy día en ninguna lado se ven por su masa y gusto al momento de ser cocinadas en el horno.
El análisis me había llevado a la conclusión que para un molde de 33 cm de diámetro al momento de finalizar la cocción de la prepizza no debía superar los 350 gramos de masa con salza y los demás componentes que constituían la fórmula. Con el correr de los meses, me dí cuenta que en algún lado existía un desperdício. Efectivamente una parte estaba en el peso, al finalizar llegaba a los 400 gramos, o sea no cumplía con las especificaciones de fabricación.

Si lo que anteriormente comento, no lo dice mucho, porque solo representaba unos 50 miserables gramos más de harina, agua, aceite, levadura, sal, … menos lo será en dinero, porque equivaldría a solo 5 centavos de dólar. Pero si los recursos anteriormente mencionados los multiplicabamos por la producción de un día, mes y un año con la reinversión, toda esa proyección se transformaba en 25000 dólares y todo por 5 miserables centavos de dólar.
En concreto sobre los hechos de lo que sucedía en la empresa anteriormente comentados, podemos entender porque los hermanos cariocas se quejan por los 25 centavos, ¡no es un día!, son todos los días y todo el año que van a perder esa insignificante cantidad de dinero, claro que serán miles de reales al cabo  de unos años.
Mustapic Federico Antonio