¡HOLA SOY GUSTAVO!... Y QUIERO QUE GANE EL QUE ME PAGA.... ¿ESTÁ CLARO?

Cuando nos llaman por teléfono a cualquier hora y nos dicen: “Soy Gustavo,… “o a quien ponga la encuestadora y te monologa sobre un candidato corrupto/a NN y después de ver que tu candidato no está,  votas lo que te imponen por obligación, se me ocurrió escribir algo íntimamente nuestro.

Quisiera hablar de algo diferente, pero cuando veo que muchas de nuestras cosas, nuestra vida depende de ciertas decisiones que toman los poderes de estado, los cuales no podemos controlar en un país cargado de corrupción política, es que me surge una pregunta: ¿Pueden más los egoístas que los generosos?
Hablo con decenas de personas a diario y todos se formulan la misma pregunta.

En medio de encuestas tendenciosas es que los vecinos nos sentimos una vez más manipulados, manoseados, condicionados por el dinero de la corrupción política. Ellos compran la opinión, instalan las tendencias, modas, en definitiva:  “Billetera mata Galán”. Y vuelvo a la pregunta primaria pero desde otra óptica: ¿ Es así como nos lo inculcan?, ¿No hay otra alternativa?

Estuvimos con un conjunto de personas analizando profundamente el curso de la historia y  descubrimos que no siempre fue así. Los tiempos han cambiado, pero la voluntad popular sigue intacta. Todas las naciones anhelan un bienestar general. Desean nuevas oportunidades. Mejorar su estándar de vida.

Sobran ejemplos en la historia mundial, recuerdo a un estudioso de las leyes, el cual convivía en una sociedad almidonada por el status y el poder económico que subyugaba a toda una nación inmersa en un estado de pobreza tal, que la clase trabajadora parecía esclavizada. El poder político de aquel entonces minaba la economía de millones de personas. ¿Qué podía hacer él solo contra semejante oposición política y económica?. Mucho, cada vez que él alzaba su voz, más y más convencía que existía una nueva alternativa, aseguraba que el cambio era posible. Este abogado no veía imposibilidades, comprendía del peligro que representaba insertar  su nueva teoría, la cual destruía el paradigma instaurado entre los más pobres y desamparados. Fueron años de proclamar las verdades inobjetables.

Finalmente lo logró, convenció a los desamparados, tuvo el apoyo de los pobres y dio el ejemplo con un hecho, romper el monopolio de la producción de sal en su país que estaba en manos de un poder imperialista. Le estoy hablando de la Marcha de Sal y de Mahatma Gandhi, estoy compartiendo la vida y lucha de un ser humano que se animó a creer que sí se podía contra la propaganda imperialista y hegemónica del  Reino Unido.

En conclusión existen medios que son bloqueados para que no se sepa la verdad, de la corrupción del oro de la Argentina, los negociados que existen detrás del petróleo, los monopolios de los supermercados, la carga inflacionaria para mantener un Status Quo de la clase política y de los poderes del estado argentino. Es la clase trabajadora que soporta toda la carga de las sinvergüenzadas políticas de los candidatos calesiteros argentinos.

Los argentinos necesitamos en la política a personas como Mahatma Gandhi, que dieron el ejemplo.
Contra las encuestas de los corruptos:  ¡SE PUEDE!.
Mustapic Federico Antonio