NO NOS OLVIDAMOS. QUERÍAMOS COMPARTIR COMO EL CUARTO REY MAGO UN PRESENTE
En estas fechas generalmente nos volvemos más sensibles, algunos no
saben el porque de las mismas, en definitiva sea como sea estamos en
Navidad y ya nos alcanza el año 2014.
Les comento que la vida que
llevo para estas fiestas, ya por demás es impresionable, por cuanto
escucho, angustias de aquí y allá, problemas, dificultades de cada
vecino…
Pero hoy, me preguntaba: ¿que presente de navidad puedo compartir con mi vecino?
Por
de pronto les voy a comunicar que no soy una persona adinerada, solo
tengo un trabajo y hace varios años trabajé como conserje de una
hostería, en la ciudad de Ushuaia.
En aquel entonces conocí a
cientos de personas que por año nos visitaban, algunos muy pudientes,
otros no tanto, pero lo hermoso era que de cada uno de estos
distinguidos visitantes me han sido una fuente de inspiración, por
cuanto en innumerable oportunidades me desasnaron con su sapiencia,
consejo. Este trato personal, directo, me transformó de tal forma que
cambió mis criterios o paradigmas. Como esponja, absorbía las
capacidades, intelecto, ejemplos, modismos, expresiones…para ser cada
día una persona más preparada, instruida...
Todo
lo anterior me condujo a examinar mi entorno, luego comenzó la
metamorfosis, no era fácil, debía retener solo lo bueno, despojarme de
todo tipo de culpas o mochilas del pasado, entresacar las cosas
negativas personales y porque no, de cada uno de nuestros ilustres
visitantes. Para mí cada uno de los turistas que se hospedaban los
consideraba genios, fantásticos en lo suyo, por su originalidad creativa
al enterarme de su trabajo, el como llegó a ser un empresario, esa
personalidad la cual manifiesta las razones de su conducta exitosa.
Por tal razón hoy voy a compartir la historia de una vecina que se hospedó con su esposo en la posada de mi trabajo anterior.
No
se si todos los saben o conocen algo de mi ciudad, provincia de
residencia, pero como algo anecdótico se los comento; en la provincia de
Tierra del Fuego existe un ley provincial por ende en Ushuaia, la cual
prohíbe fumar en espacios públicos o privados según corresponda.
Por
tal motivo les explicábamos a los pasajeros que: “no se está permitido
fumar en las habitaciones”, que para eso existe un lugar especialmente
separado para que el pasajero no se sienta discriminado, donde si
quiere, se puede fumar todo un atado en un minuto.
Pero no así en
los espacios, compartidos o habitaciones, ya que el mismo impregna el
ambiente con su característico aroma a humo de tabaco.
Lo concreto
es que con las advertencias del caso nuestra vecina fumó. ¡Para Que!,
es como si se hubiese disparado una alarma, o la santa inquisición se
hubiese hecho presente, todos conocían que ella fumó, pero algo me
inquieto y comencé a trabajar con la misma dialogando bien, hasta que se
sinceró y me comento el problema que ella tenía, me dijo que tenía
Lupus, una enfermedad autoinmune que para la ciencia algunas veces se
puede curar y otras veces lamentablemente termina matando al enfermo a
causa de la misma.
Cuando
me lo comentó yo dije: “Que interesante, yo conocí mucha gente
desahuciada como usted las cuales ya fueron sanadas”. Le relaté una
innumerable cantidad de casos que tenía en mi haber de personas con
igual o peor pronóstico que el suyo y como los milagros que
experimentaron los liberaron de sus achaques.
En concreto ella
llegó aquí con un concepto, idea, pero se fue llena de Fe, sinceramente
no sé si se sanó del todo, las últimas noticias que tenía de ella es que
poco a poco estaba bajando los niveles de medicamentos para su
tratamiento, por el otro lado yo esperaba su total restablecimiento.
A
partir de allí descubrí que cualquier excusa es buena para sembrar una
palabra de aliento, para que cualquier vecino cambie su conducta, su
proyección, su esperanza.
Esto me motivó a hablarle al político
para que deje de corromper con su conducta, la vida de un pueblo,
estado, provincia o nación.
A mí no me interesa el tango
cambalache el cual en una de sus frases dice: “total allá en el horno se
vamos a encontrar”… allí le digo a la gente: “a mi en el horno no me
van a encontrar” y se de mí dependiera quisiera a arrastrar a todos al
conocimiento pleno de sus obligaciones para generar políticas inclusivas
y no discriminativas.
Yo espero lo mejor, lucho para que esto
cambie, no me rindo, lo proclamo, lo confronto con buenos ejemplos y se
lo declaro a todos los servidores públicos diciendo están en deuda con
la sociedad.
¡Ah!Me olvidaba vecino:¡¡¡ Feliz Navidad!!!
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