SI EL PUDO NOSOTROS PODEMOS
Hace tiempo vi una película donde un vecino pasó por un conjunto de problemas y dificultades en su vida, por ser inventor, su nombre: Robert Kearns. El mismo vivía en un país el cual hace alarde por respetar los derechos humanos. Sin embargo en sus inicios o aún hoy día, vemos que la realidad demuestra todo lo contrario. Vemos guerras, estafas mundiales, inventos que han dañado a todo el mundo por causa de su poderío económico. No estoy escribiendo de cualquier nación, lo anteriormente pertenece a la oscura historia de los Estados Unidos de América.
Pero volviendo a la historia del vecino de las primeras oraciones, me recuerda aquellos que nos visitan diariamente, buscando si existe algo nuevo bajo del sol, para cargar baterías, en éste, nuestro blog, el del vecino. Tengo buenas noticias. Sí, hay algo nuevo, es para los que han dejado de creer. Este mensaje está dirigido hacia aquellos que han quedado heridos en el campo de la batalla diaria que la vida les presenta. No es una historia más, pertenece a ese tipo de películas tomados de la biografía de alguien sinceramente genial, que uno vería cientos de veces.
Muy sucintamente, su vida trata de un padre de familia, profesor de una facultad, que descubre algo fantástico como consecuencia de un accidente. El invento de un limpiaparabrisas intermitente, tal vez a usted no le diga nada, pero imagínese que hoy su auto no lo tenga y usted está manejando por una ruta donde el tiempo cambia en una forma permanente. Un instante llueve, en otro momento está seco, se lo hago breve, la consecuencia es que con el tiempo, la goma del limpiaparabrisas se deteriora. Entonces usted piensa: -mejor lo apago-, cada vez que no lo necesito. Perooo..¿con cuánta frecuencia usted aprenderá o apagará el motor de su limpiaparabrisas?, seguramente cientos de veces. El final será que el interruptor se deteriorá, o el motor por un mal uso se deberá cambiar con el
tiempo.
El final de lo anteriormente comentado, es el invento de Robert Kearns, el limpiaparabrisas intermitente. No le fue fácil porque le robaron ese invento simplemente genial, la ejecutora de tamaña maldad, la Ford Motor Company.
Tuvo que lidiar contra el sistema judicial, comprado por una de las compañías más poderosas de los Estados Unidos. Tuvo una innumerable cantidad de ofertas para no llevar a juicio público el robo de su invento.
El explicaba que no era por un tema de dinero, se trataba nada más y nada menos que de su honor, sus códigos de vida, los cuales había esgrimido, en el seno del hogar que el mismo forjó con su esposa. El presentarse ante los estrados judiciales, no le fue fácil.
Esta historia nos demuestra que nada es fácil. A él le costó su matrimonio, la lucha en la soledad y el abandono de sus seres queridos. Pero finalmente triunfó, porque sus hijos entendieron su mensaje. Inicialmente sus abogados estaban vendidos a la Ford Motor. Por lo tanto al darse cuenta que el sistema judicial estaba vendido a los más viles intereses de las poderosas economías del mercado americano, no le quedó más remedio que lidiar solo, claro ahora acompañado por su hijo mayor.
Triunfó en el primer juicio contra la Ford, luego le siguió otro contra la Chrysler, la General Motors, ninguna se salvó todas fueron ante los estrados por causa de su invento, ganó mucho más de lo que representaba el arreglo extra judicial.
Todo era un tema de dignidad, fue herido, humillado pero él triunfó sobre el sistema porque se dio cuenta que no siempre la justicia fallaba con justicia. Esa fue la razón, la cual lo impulsó finalmente a independizarse de los abogados cuyo pensamiento inercial, no les permitía ver más allá de sus ideas o jurisprudencias precámbricas.
Los argumento de Kearns, como sus ejemplos, se transformaron en innovadoras, demostraciones ecuanimidad legal, las frescura de sus perspicaces como atrevidos planteos desbarataban la viveza y sagacidad de los espadachines legalistas, todo lo destruía por medio del absurdo, demostraba que todo lo aplicado en su contra, pertenecía a un conjunto de argumentos silogístas blandidos por las defensas de las multinacionales.
No lo quiero abrumar con esta historia, pero se la resumo en esta frase. Los abogados dicen una frase cuando usted busca justicia ante el poder judicial: “no es justo pero es legal”. Yo personalmente tengo otro pensamiento: “DIOS PRENDE A LOS SABIOS EN SU PROPIA SAGACIDAD”.
Mustapic Federico Antonio.
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