LA SUMA DE TUS CUALIDADES PRODUCE EL CAMBIO. NO HAY OTRO. ES EL TIEMPO DEL YO SOY
Algunas
veces cuando decidimos jugar con nuestra memoria e inquirir en cual es
el potencial que la misma guarda, para hacernos recordar vivencias,
seguramente nos dejará perplejos.
Vamos a los hechos: Como padre participe hace más de un año y medio de la fiesta de fin del ciclo secundario de mi hija.
Personalmente para mí como padre no fue una celebración más.
Quisiera
compartir historias que me han pasado, para tratar si quiera de lograr
una línea de correlación entro lo sucedido en el instituto de mi hija el
viernes 14 de Diciembre de 2012 y lo que me sucedió personalmente.
Mas adelante trataré de desarrollarlo. Ahora creo que la estrella, es
este grupo humano de chicos y chicas que lograron algo increíble.
No es fácil pero lo voy a sintetizar. Desde el año 2006 que dicha
institución no conseguía tantos logros en diversas disciplinas
propuestas por la Municipalidad de la ciudad de Ushuaia. La promoción de
mi hija fue la que más premios ganó. Lo cual les permitió ir
holgadamente a sus vacaciones bien merecidas.
Pero quiero
detenerme en la mensión que hizo el rector al respecto, ¡claro! las/os
felicitó cuando finalizaron las clases, solo era un reconocimiento, un
premio consuelo a la entrega a tantas horas de ensayos, sacrificio,
ejercicio o negación al descanso para lograr el mayor rendimiento o
performance en dicho torneo.
Los
premios que lograron fueron cinco sobre ocho prendas. Ganaron los
premios a la mejor Chacarera, reconociendo Ushuaia, marcha Aeróbica, la
obra sobre la historia de Ushuaia entre el 1850 al 1970, el corto de San
Martin. Todos los compañeros, gracias al trabajo de equipo, percibieron
una suma dineraria extra, lo cual les permitió llevar al viaje de fin de
curso, recursos dinerarios para gastos personales.
Muy pocos les
tenían confianza, muchos los ningunearon, otros los ocultaron, eran
deshonrosos por su conducta, pero había un mensaje claro, contundente:
“más puede la voluntad del equipo, a cualquier falta de reconocimiento”.
No daré nombres de los directivos, de la escuela.
Algo
parecido me sucedió cuando adolescente, no era parte de la elite, no
era un ejemplo deportivo, no tenía cualidades, dones que me permitieran
deslumbrar a cualquier entrenador de atletismo. Es más, tuve un profesor
que solo elegía a capacitados, los dotados. Me sentía un hijo bastardo,
un patito feo.
Pero un día sucedió la transformación y de pato, terminé siendo el cisne de cuello negro.
Jamás
lo olvidaré era la final de la carrera con relevos, en ese momento
nadie me conocía excepto mi profesor Carlos, el amigo.
El entrenador anterior ya se había ido de la escuela. Esto me dio la
posibilidad para descubrir una nueva forma de entrenarme, en una suerte
de entrenamientos entre Miyagi y Karate Kid pero en la versión
Atletismo. No tenía el pique para correr los 100 metros llanos, era
alto, me faltaba explosión en los tacos. Pero el trabajo, sobre mi
físico, subir cuestas, piques de reacción, jugar picados de fútbol de
salón en un gimnasio cubierto con suelo de parquet donde andaba a las
patinadas para recuperar la pelota… y tantas cosas más, que enumerarlas
les cansaría de leerlas, me permitió obtener la preparación física para
la disciplina deportiva de los 100 metros llanos.
Como si fuera una motoneta, aceleraba más y más con el testimonio en mi mano, al recibirlo me llevaba el primero dos metros pero cuando le entregué el testimonio a mi último relevo nº4 ya sabía que íbamos a ganar, por cuanto entregue el testimonio con 4 metros de ventaja.
Llegaron los premios las felicitaciones delante de todos, al esfuerzo, no fue en una fiesta intima, no, nada que ver, fue frente a todo el público presente en el lugar de los hechos.
Concluyo: El reconocimiento debe llegar en vida, en el momento pertinente, el cual no se debe dilatar.
Es probable que no siempre nos reconozcan o premien, pero tengamos por seguro que en un momento, la vida nos premiará con un reconocimiento publico si no desmayamos, ni renunciamos a nuestro objetivo de vida.
Mustapic Federico Antonio
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