LA TRANSFORMACIÓN PARA NUESTRO BIEN ES UNA ELECCIÓN NO UNA IMPOSICIÓN
No hace mucho escribí a un sistema de reservas online de renombre internacional como trabajador de la actividad hotelera.
Al escribirles un e-mail esperé una respuesta que realmente me sorprendió, jamás me imaginé que del otro lado iban a responder: “ SIEMPRE LO HICIMOS ASÍ”.
Obviamente mi respuesta no se hizo esperar y replique: No es descontento, ni molestia, es una sugerencia. Y agregué: Nadie está obligado hacer lo que uno sugiere. Pero se logra mucho más con una felicitación u observación positiva, que con calificaciones negativas, de reprobación, sin comentarios que corregir en los servicios del hotel. Algunos ejemplos: Ciertas CALIFICACIONES NUMÉRICAS, hablan de la ubicación del Hotel, el sitio en donde se encuentra ubicado. En la inmensa mayoría de los comentarios de los mismas, nos otorgan 10 puntos, las menos 7.5 esa diferencia nos hace reflexionar y dudar muchísimo si se la analiza numérica y friamente...Se nos ocure preguntar al
limpieza, sucedía exactamente lo mismo. ¿Qué es tener 10 en limpieza? O ¿Cómo se entiende que unos califiquen al hotel con 10 y otros con cinco en dicho rubro ? Les decía que necesitábamos respuestas, ideas, guía y no calificaciones.
Como corolario al frontdesk le sugerí diciendo: “ Por el otro lado sería muy bueno leer los comentarios, antes de responder lo que escriben, en repuesta a ciertos aportes desinteresados”.
“Pero por lo visto no comprendieron mi sugerencia de marketing”.
“Creo que la palabra comentarios implica escribir algo, porque de no ser así, debería llamarse score, puntaje, evaluación”. “Pero como nuestros comentarios para ustedes son irrelevantes”, “porque siempre fue así para booking.com hasta ahora” “no los molestaré más, hasta acá mi aporte. Disculpen los disgustos, ya no los fastidiaremos siquiera de escribirles”.
“PORQUE NO HAY MÁS NADA QUE MEJORAR EN BOOKING.COM PORQUE SIEMPRE LO HICIERON AS”.
Lo anterior me hace reflexionar en cuanto a nuestra forma de comportarnos con referencia a muchas decisiones que toma la sociedad en su conjunto. A la hora de aspirar a ciertas transformaciones sean del tipo que sean, nuestro acostumbramiento nos traiciona y tenemos la tendencia a quedarnos en un estado de reposo y sin el deseo vehemente de un cambio profundo de nuestro paradigma que raya el letargo.
Para romper ese enfermizo estado de conformismo debemos entrenarnos diariamente para romper con los límites, vallas o barreras que nos impone el conformismo de algunos, porque no les conviene que sepamos que del otro lado de la colina esta el valle prolífico lleno de toda suerte de manjares para nuestro bien.
Nuestro bien está al alcance de la mano, a un voto de distancia en las elecciones, o un recuerdo del daño que nos han hecho para no volver a elegir el mismo camino errado o la decisión mal tomada.
Debemos subir la colina, nada se consigue sin un esfuerzo aunque más no sea empezando por desterrar el paradigma del: “SIEMPRE LO HICIMOS ASÍ”
Mustapic Federico Antonio
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