Encima te pueden culpar a vos. Nuestros políticos dan para todo.

Ojala que Ushuaia este preparada.
Dos veces como mínimo el ser humano cae en la misma trampa .
¿Todo hombre comete el mismo error por falta de prevención o precaución?.

Tres jóvenes, mueren en similares circunstancias de no ser que uno fue tragado y los otros ignorando el peligro de la crecidas repentinas, no tuvieron tiempo de escapar, ambos casos se dieron para el mismo momento con años de diferencia, a causa de las inundaciones sorpresivas.

La malaventura de los muchachos arriba mencionados, ahogados en el sistema de los ríos subterráneos que se conecta con el del alcantarillado deBelgrano puede llamar la atención por sus características, pero no por sorpresiva. Años atras, otro chico murió en iguales circunstancias, ahogado, cuando un rió caudaloso desagotaba todo su poder en una boca de tormenta . Esa fuerza descomunal de succión hizo posible que se lo tragara por estar destapada una alcantarilla perteneciente al sistema de alivio que tiene la Avenida del Libertador. La ciudad Autónoma de Buenos Aires retribuyo por la muerte del joven por orden de la Justicia a la familia de la víctima , por fallo en primera instancia y después de una apelación.


El Joven tenía 18 años, volvía junto a sus amigos a su hogar, en medio de una tempestad que azotaba a BS. As. El auto en el cual viajaba por fallas eléctricas se detiene , porque en ese momento existía un río en la zona de Libertador y Agote.
Ante tales circunstancias deciden todos bajarse y empujarlo, pero el increíble temporal y la correntada no le permite ver una boca de tormenta sin su respectiva tapa.
Esa fue su desgracia ,un remolino lo succionó, ante la mirada de sus amigos.
Diferente fue la suerte corrida por su amigo que logró aguantar aferrado al vehículo, hasta que llegaron los bomberos.
Días más tarde sacaron el cuerpo sin vida del joven.
Su familia demandó a la Ciudad de Buenos Aires por la muerte de su hijo. Pero, un juez correccional archivó la causa por considerar que se trató de una muerte por accidente, exhonerando a los culpables, funcionarios de la ciudad de Bs.As..
Sus Padres apelaron la decisión y, cuatro años después, la Cámara Civil revirtió ese fallo y ordenó al gobierno porteño resarcir a los progenitores del joven por una suma cercana a los 300 mil pesos.
En la sentencia de aquel momento, el tribunal civil fundamentó lo siguiente: “pesa sobre el gobierno porteño el deber de controlar que la vía pública permanezca en condiciones tales que las personas pueden transitar sin peligro, pues el Estado no puede desentenderse de la salud, salubridad y seguridad de sus habitantes”.
Más luego la muerte del joven, fue tratada por el gobierno de la ciudad autónoma como “producto de una mala suerte”, y responsabilizó de la muerte al Servicio Meteorológico, por no haber alertado en tiempo y forma sobre la intensidad que tendría la tormenta.

Lo único que faltaba era que también les cobraran una multa a los vecinos por no cuidar la alcantarilla o por no denunciar la falta de la tapa del alcantarillado de la Boca de Tormenta.

Los políticos son capaces de cualquier cosa para declarar su inocencia ante una negligencia, como los funcionarios también.