LA NACIÓN ARGENTINA ESTÁ EN DEUDA CON LA EDUCACIÓN
Investigando en la historia de la Nación Argentina. Descubro que la verdadera Bandera de mi nación no es la del tiempo presente.
Cuan inocentes muchos hemos sido, por desconocer la verdad de la historia de cada país y en este caso particular, el de la Nación Argentina. Día a día voy descubriendo que la política de mi país ha sido una permanente farsa, donde los verdaderos héroes de la patria han sido ninguneados, ocultados, olvidados.
Pero lo que pesa sobre la nación en la cual nací, es esa maldición del coqueteo, de cierto funcionarios en diversas épocas que ha maldecido el nacimiento y la vida de la nación por intereses personalísimos y porque no decirlo egoístas. Muchos hechos fueron perpetrados, por personajes siniestros, que se han dado ha conocer como ángeles de luz, pero en la profundidad de su personalidad, se descubrían poco a poco como emisarios de intereses espurios, como extranjeros. Estos, han sutilmente dinamitado las bases de una nación, la cual se ha gestado con un crisol de razas, costumbres y de sacrificio.
El 20 de Junio se lo recuerda en la Argentina como el día de la bandera, pero la razón es en lo personal, el día cuando Manuel Belgrano demuestra su hombría de bien al morir y demostrar al mundo que nuestro país desde sus inicios, tenía ya en sus raíces la miseria de la corrupción, que hoy día nos acompaña. Dolorosamente aún no hemos aprendido que la razón, de la miseria Argentina, está en la corrupción de sus dirigentes. Para ello he rescatado esta historia fantástica del General Manuel Belgrano:
Los triunfos de Tucumán y Salta, lo hicieron merecedor de un reconocimiento dinerario. Fue la Asamblea del Año XIII la cual concedió al General Manuel Belgrano de 40.000 pesos oro. Cuentan la crónicas, que él mismo premio, debería estar destinado a la construcción de escuelas públicas estatales y gratuitas en las ciudades de Tarija (en la actual Bolivia), Jujuy, Salta, San Miguel de Tucumán y Santiago del Estero. Además consignó un moderno estatuto para estas escuelas que, por ejemplo versa, en su primer artículo, que el maestro de escuela debe ser bien remunerado, por ser su tarea de las más trascendentales de las que se puedan realizar.
Otro artículo decía: El maestro procurará con su conducta, y en todas sus expresiones y modos.
Pero lamentablemente, el dinero donado por Belgrano, fue destinado por el Triunvirato y los gobiernos sucesivos a otras cosas y las escuelas nunca se construyeron y Belgrano murió en la pobreza total, el día 20 de Junio de 1820 a la edad de los 50 años.
Un dato anecdótico: En 1813, 40.000 pesos oro equivalían a 90 kilos de oro. Tomando la cotización del oro 2005, da 4 millones de pesos de los actuales. Pero hoy conocemos que el kilo de oro corresponde a 34000 euros o sea a a 4.80 pesos o sea cada kilo 163200 pesos por los 90 kilos representa 14688000 pesos de hoy día más de cuatro veces el calculo original. Pero además, la Asamblea del Año 1813 aceptó pagar un interés del 5% hasta el momento de construir las escuelas. La construcción tardó más 191 años para construir la primera escuela. Por tanto, los cuatro millones calculados al 2005, debieron convertirse en: 133.121.281.257.438 pesos (ciento treinta y tres billones ciento veintiún mil millones doscientos ochenta y un millones doscientos cincuenta y siete mil cuatrocientos treinta y ocho pesos). Como estos cálculos fueron realizados por el historiador Felipe Pigna hace más de 5 años cuando el oro tenía un precio. La realidad de hoy día de los números originales es de 4 veces, o sea 133.121.281.257.438 dólares (ciento treinta y tres billones ciento veintiún mil millones doscientos ochenta y un millones doscientos cincuenta y siete mil cuatrocientos treinta y ocho dólares) o sea la cantidad equivalente es tal, que Manuel Belgrano hoy sería dueño de casi 800 veces la deuda externa de la Nación Argentina. En pocas palabras durante miles de años el gobierno nacional debería dedicarse a construir escuelas en toda la República Argentina y Bolivia porque otra escuela era para Tarija .
Claro, este capital era el inicial de esto hace más de 190 años, al 5% de interes anual, hoy sería interes compuesto algo imposible de escribir en este blog.
Más abajo transcribo varios hechos sobresalientes de lo logrado por el General Manuel Belgrano y lo soportado por el mismo en ciertos hechos, por las conductas cobardes de los políticos de aquel entonces, los cuales no se animaban hacerle frente a los intereses foráneos, los cuales se encargaban de mantener el Status Quo de los gobernantes de la época del Virreinato, como más tarde promover la guerra civil entre hermanos de la misma nación Argentina.
13 de febrero de 1812 - Manuel Belgrano propuso al Gobierno la creación de una "escarapela nacional", en vista de que los cuerpos del Ejército usaban distintivos diversos.
18 de febrero de 1812 - El Triunvirato aprobó el uso de la escarapela blanca y celeste, decretando: "Sea la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de color blanco y azul celeste..."
27 de febrero de 1812 - Entusiasmado con el consentimiento de la escarapela, M. Belgrano diseñó una bandera con los mismos colores, enarbolándola por primera vez en Rosario, a orillas del río Paraná. Allí, en las baterías "Libertad" e "Independencia" la hizo jurar a sus soldados. Luego, mandó una carta al régimen político comunicando el hecho. Este mismo día, el Triunvirato le ordenó hacerse cargo del Ejército del Norte, desmoralizado después de la derrota de Huaqui.
3 de marzo de 1812 - Rosario - La Creación de la Bandera Argentina. - El Triunvirato contestó la carta de Belgrano, ordenándole que disimulara y ocultara la nueva bandera y que, en su lugar, pusiese la que se usaba entonces en la Capital. La orden se debió a la preocupación por la política con el exterior, muchísimos historiadores, lo consideran el primer acto de cobardía de la proto-política Argentina. Pero, cuando la orden salía de Buenos Aires, M. Belgrano ya marchaba hacia el norte y, por esta razón, no se enteró del rotundo rechazo del Gobierno a la nueva bandera.
25 de mayo de 1812 - Al frente del Ejército del Norte, el entonces General en jefe M. Belgrano movilizó sus tropas hacia Humahuaca. En San Salvador de Jujuy, enarboló al ejército de su mando la bandera en los balcones del Ayuntamiento, en vez del estandarte real de práctica, que presidía las festividades públicas. Allí, la bandera Argentina fue bendecida por primera vez.
27 de junio de 1812 - El Triunvirato, por tener conductas típicas de cobardía ante las potencias colonialistas, ordenó nuevamente a M. Belgrano que guardara la bandera y le recriminó su desobediencia.
18 de julio de 1812 - El General contestó que así lo haría, diciendo a los soldados que se guardaría la enseña para el día de una gran victoria. Federico Antonio Mustapic
No hay comentarios.:
Publicar un comentario