REPOTENCIANDO NUESTRO SER INTERIOR

Esperamos fines de semana largos en nuestro país como para cargar las pilas.

Nos preguntamos muchas veces: ¿Qué nos pasa?, ¿Por qué sentimos como si no tuviéramos las fuerzas de un principio? Otras nos creemos abatidos, fatigados, sea como sea todo responde a un principio de nuestra forma de ser. No regulamos nuestras energías, gastamos más tiempo en imaginarnos, un estado de éxtasis y bienestar. No nos damos el tiempo necesario para relajarnos.

Es así que comencé un análisis sobre la pila, la batería, los cuales representan un elemento o componente electrónico, inevitable para que una radio, notebook, o cualquier dispositivo electrónico que necesita de un suministro de carga eléctrica, para poder funcionar, aunque el suministro eléctrico de la red se corte.

Históricamente nos acordamos de la pila de Volta y desde allí el hombre no se detuvo en su afán para producir energía en forma económica. Las pilas, baterías fueron perfeccionándose, aunque algunas nos han hecho pagar un alto costo contaminando el medio ambiente. Cada año que pasa estamos un paso adelante en la investigación al respecto.

Sabemos según los paradigmas de la física que lo más costoso, es vencer la resistencia de un conductor para que pueda obtenerse algún tipo de utilidad al final del mismo.

Y vamos sumando componentes al hablar de los leds (Light-Emitting Diode: "diodo emisor de luz"), estos pequeños elementos en el área de la iluminación ya comenzaron a sorprender a muchos fabricantes de lámparas convencionales, por su bajo coste de producción, como bajo consumo eléctrico y alta durabilidad.

Ahora ponemos todo esto en una licuadora y obtenemos la solución para nuestra vida. ¿Cómo?. Todo lo que el hombre desarrollo en el plano material, tiene una parte de utilidad para nuestro plano sentimental.

Estamos buscando un estado no tan dependiente, que no nos recaliente nuestras neuronas de tal forma que con el mínimo gasto físico podamos vivir en un estado de energía o luz permanente.

No es nada alocado lo que comenté en el párrafo anterior, estamos buscando nuestro bienestar sin pagar el costo para no sufrir o evitar los desgastes de las crisis o males que a diario socavan nuestra salud.

El gran secreto consiste en optimizar nuestros recursos, sean del tipo que sean.

Pero el gran secreto esta en el inicio del día, al iniciar cualquier actividad.

Recuerdo en una clase de física que en una oportunidad nos enseñaron que a toda acción se opone una reacción. El tema es vencer la inercia, la fricción, una vez que lo logramos, el resto es mucho más simple.

El hombre para poder colocar un satélite en la órbita terrestre, gasta más combustible para abandonar la tierra, que cuando se encuentra en el espacio en un estado de equilibrio con la gravedad de la tierra.

Este es la razón por la cual escribo hoy este hecho tan importante para nuestro diario vivir.

Si empezamos el día con una carga o pensamiento negativo, el día se nos va a poner cuesta arriba. Pero si deslizamos un pensamiento optimista al momento de nuestro despertar, el día nos va a sonreír. Si discutimos, aunque tengamos la razón, nuestro cuerpo humano sufrirá un estado de stress producto de un debate evitable. Pero si analizamos el malestar o la objeción a nuestro trabajo o propuesta, podemos descubrir que existe la posibilidad de revertir el mismo al decirle a nuestro crítico: ¡que interesante tu punto de vista! y ¿Cómo la harías tu? En estas dos frases obtenemos un impulso adicional, lo que técnicamente se denomina una sinergía (La Sinergía: es un concepto que proviene del griego "synergo", lo que quiere decir literalmente "trabajando en conjunto". En la actualidad está relacionado con el efecto y su influencia sobre el trabajo de dos o más agentes los cuales actuando en forma conjunta, logran un mayor resultado al esperado, comparándolo con la sumatoria de las tareas de los agentes por separado), estas fuerzas o capacidades de nuestro vecino  con la nuestra, las complementamos, para lograr nuestro objetivo principal: “Nuestro Bienestar General”. Y así en todos los órdenes de la vida debemos proceder, porque de esta forma ganaremos amigos, nos desgastaremos menos e iluminaremos más nuestro entorno.

Mustapic Federico Antonio