Hay un secreto para hacer que el entorno cambie para nuestro bien

De esto hace mucho tiempo que estudie matemática de alto vuelo porque el objetivo era recibirme de ingeniero en electrónica.
Para lograr dicho objetivo dentro de la carrera existen varios escollos a salvar algunos simples. lógicos y otros un poco complejos.
El jardín de infantes, la primaria y la escuela secundaria son los fundamentos necesarios, generadores de una base sólida del conocimiento racional, con el propósito de avanzar en la escala del pensamiento, concibiendo, formando así, la lógica, para resolver cualquier problema que se le presente en el futuro.
Como ejemplo podría citar que no podemos alcanzar el concepto de derivadas y menos el de integrales sin conocer o tener una idea cabal del tema límites.
Con este pensamiento a mi vecino lo quiero introducir a un concepto más profundo y es que para generar la idea de una geometría espacial tenemos que tener un inicio y como todo disparador del razonamiento generalmente es traumático, porque creemos no saber nada, cuando en el fondo después de degustar, otros dirían jugar con la idea en nuestro cerebro, surge como una Big Bang y por arte de magia algo pasa, captamos el rudimento de esta pensamiento y a partir de allí como una locomotora arrastramos el resto de los vagones del conocimiento a la siguiente estación.
Vamos por partes, acá viene la explicación de tanta sanata. En primer lugar debemos partir de la base que todo ser humano es capaz, está preparado para razonar, solo quedan exceptuados aquellos que por una deficiencia física en el cerebro no pueden profundizar sobre la lógica.
El segundo elemento es conocer claramente el objetivo y hoy mi deseo es construir algo que al vecino le pueda ser útil para su futuro algo para que tenga éxito en su emprendimiento.
Empecemos entonces con un hecho práctico, tomemos un lápiz y un papel. Marquemos un punto en el medio de nuestro papel, en lo posible que dicho punto sea generoso para el siguiente ejercicio físico-mental, ahora por dicho punto alguna vez alguien nos enseño que pasan infinitas rectas, uno no entiende el concepto hasta que, descubre que la sucesión infinita de puntos sobre una dirección construye una recta, si este tópico lo bloquea, tómese el trabajito de agarrar una regla, utilice esta como soporte y asegúrese que este apoyada exactamente por debajo del punto anterior y dibuje al lado del mismo otro similar y así sucesivamente todos pegaditos, a esta altura usted se dará cuenta que en la hoja de papel ya tiene un segmento que es parte de la recta que pasa por dicha línea. Ahora que pasaría si en vez de trazar la recta en dicha dirección yo hubiese cambiado la inclinación de la regla, obviamente hubiese obtenido otra recta.
Vamos bien, otro genio dijo que si trazo una infinitud de rectas con la misma dirección y estas todas juntas obtengo un plano. Otro agregó y si sobre un plano superpongo otro plano de iguales características pero desplazado hacia alguna dirección por arriba o por abajo con una separación infinitesimal y a este le agrego otro repitiendo el mismo ejercicio en una cantidad infinita de superposiciones ubicados próximamente con separaciones casi imperceptibles, obtengo el concepto de espacio tridimensional.
Ahora voy más allá y esta es la pregunta del millón ¿Qué contiene el espacio?, algunos diría el tiempo, bueno podríamos discutir este tema indefinidamente pero algo hay seguro y es que el tiempo y el espacio está contenido por una dimensión irracional, que todo lo abarca, llamada espíritu.
El porque de todo este desarrollo tedioso es que si usted quiere lograr algo en la vida, un cambio debe partir que el espíritu contiene a la materia y no a la inversa de donde si su mente, conectada al espíritu está alejada de una visión pura, usted por medio de su imaginación trastornará su entorno hasta degradarlo utilizando la materia para destruir su entorno.
El problema que hoy día padecemos es que hay personas que razonan, piensan bien, pero limitan nuestro potencial. Doblegando nuestra voluntad a los caprichos o modas. Evitando así que nosotros por nuestros medios podamos pensar la solución para salir del atolladero.
El secreto está en responder a la siguiente pregunta: ¿Con que alimentamos nuestro espíritu?.
Como ejemplo podemos reflexionar sobre la traición de Judas a su Maestro, el pensó que traicionando y vendiendo al mentor se iba enriquecer. Tarde se dio cuenta del efecto sobre su traición. Como no comprendió las enseñanzas, se suicidó. Otros esperaron y lo vislumbraron y los efectos aun hoy día se perciben, cambiemos nuestro espíritu, para que transformemos nuestro entorno.
Federico Antonio Mustapic