¿Como lo digo?...¿En que idioma hablamos?. Ya dijimos NO A RE.NA.S.A.
Tierra del Fuego es una provincia donde los actuales políticos en ejercicio de sus funciones, aman trastornar el sentido de las ideas y palabras.
Por ejemplo, entregar los recursos naturales en manos de empresas privadas, privatizar no es una mala palabra, es una excelente oportunidad.
Un RE.NA.Z.I. o amante de RE.NA.S.A. es, por ejemplo, alguien que apoya ideas políticas, que favorecen la apertura de los mercados, en perjuicio de toda una comunidad, que salvo la excepción de ciertos ministros de economía patriotas, es algo que nunca sucedió, por el cerrado nacionalismo. Ahora esa idea se transforma en asquerosamente falsa, dado que un político liberal debería ser, un hombre que reivindique las libertades individuales (políticas) y, como consecuencia de eso, también las económicas, autonomía de comerciar, contratar, etc., sin la pesada mano obstructora del Estado. Pero al pueblo no le respetan ese derecho que le asiste por la Constitución Provincial, la libertad de disentir, para decirle al funcionario: NO A RE.NA.S.A. .
Pero el político lamentable y tozudo que tenemos desoye la voluntad popular.
Otro criterio trastornado es, por ejemplo, el de represión. Acá represión es sinónimo de autoritarismo, abuso e ilegalidad. Yo les pregunto: en un Estado de Derecho, cuando se vulneran los derechos colectivos, ¿qué deben hacer las fuerzas del orden?, ¿permanecer quietos, o garantizar el cumplimiento de las leyes, que son el asiento básico de una provincia o nación respetuosa de la legislación imperante?
Antes que Occidente descubriera el beneficio de vivir bajo el imperio de las leyes, los problemas se solucionaban en función de la fuerza relativa de los contendientes. En algún momento luminoso, los hombres advirtieron la importancia de someterse a normas, y advirtieron también que sólo el orden legal traería prosperidad, social y económica. Para hacer cumplir esas leyes se instruyó al Estado, que pasó a ser así el depositario del "monopolio del uso de la fuerza" (para hacer cumplir las leyes).
Recapitulando, ¿creemos como sociedad en el valor de cumplir las leyes? Rotundamente no. Y entonces digo: estamos perdidos. Una sociedad debe estar dispuesta a pagar el precio de cumplir las leyes, si no quiere autodestruirse.
Tierra del Fuego es una provincia al margen de la ley. Todo el mundo se siente con derecho a reclamar lo que sea de cualquier manera.
Y nuestros gobernantes son el mejor ejemplo de esta realidad.
Del mismo modo, un policía desconoce la ley al reprimir de manera ilegal. Repito: matar a un ciudadano que se encuentra dentro de un auto cortando una ruta es una LOCURA. Esa represión está fuera del marco de la ley y obviamente no es legítima. Lo que corresponde es que se libere la ruta, pero para eso NO HACE FALTA MATAR A NADIE . Lo contrario, es presentar falsas opciones. Es alentar la anomia y el caos, y ahí sí, les aseguro que no existen libertades para nadie.
Por favor, renuncien a los edenes falsificados por la encuesta irresponsable.
El fueguino no es un ser misericordioso corrompido por un sistema. El hombre común es un ser con tendencias primarias afortunadamente encausadas por un sistema. En la anomia, todos pierden. Y para muestra, basta la Tierra del Fuego de los políticos que hasta ahora nos embromaron la vida, por no pensar y hacer cosas egoístas.
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