Hablando de Puentes, Calles, Rutas...etc.,etc.,etc...

La situación vial en la provincia de Tierra del Fuego experimenta un serio deterioro, y la más crítica se encuentra en los caminos de montaña entre otros y camino al Parque Nacional de Tierra del Fuego, que casualmente para llegar al mismo obviamente atravesamos el ejido urbano.

No queda atrás muy por el contrario lo sigue y de cerca la red o conjunto de rutas complementarias. En la actual década la falta de mantenimiento y reparaciones ha reducido la cantidad de rutas con óptimo servicio a la población o turismo hacia los diversos lugares de la isla.

La única Ruta toda pavimentada, la número 3, exceptuando vaya uno a saber el porque de los 11 Km desde San Sebastián hasta el límite con Chile, esta en innumerables sectores cuarteada y en pésimas condiciones, ni hablar sobre segmentos viales aledaños al sector del Paso Garibaldi o zonas cercanas ya sea antes o después al mismo con derrumbes o con posibilidades de tal acontecimiento, altamente peligroso y latente.

Desde hace varios años el gobierno provincial y nacional ha asignado partidas presupuestarias y activó la puesta en marcha por ende de ciertas plantas de asfalto en la provincia, con el objetivo de iniciar un urgente programa de reparaciones viales y la culminación de la Ruta Nº : 3, el cual no ha mostrado aún resultados cualitativos, y de paso digamos cuantitativos.

En otro orden de cosas es sabido que el municipio, sea de la bandería política que sea, siempre esta ensañado con la recontrarepavimentación de las arterias céntricas, como si todo Ushuaia, solo vive en el centro.

Podemos decir, entender y sabemos que el municipio dispone de equipos imprescindibles para ejecutar toda obra que sea en pos de un mejoramiento vial, claro de pésima calidad como la ruta arriba mencionada, es que: ahora la llegada de: ¿la crisis?( Yo diría crisis de materia gris), como siempre una escusa que viene de diez para justificar cualquier cosa, como de ciertos componentes en particular el combustible, Asfalto, es a: ¿cuenta gotas y parece ser de mala calidad? o ¿es la falta de control que a las empresas repavimentadoras les permiten menguar la calidad acordada?.

Además pasando a otros puntos, la ruta complementaria 33, ex " J ", que une a la ciudad de Ushuaia con el Puerto Almanza y Harberton, y que se interna entre montes y montañas con dirección hacia la costa del Canal del Beagle, tiene en existencia cerca de una decena de puentes metálicos con más de dos décadas de uso y total falta de mantenimiento. Algunos de ellos se encuentran en inminente peligro de quedar inutilizados por falta de tablones acordes a su estructura, sin que se conozca la programación de reparaciones, que de seguro no serán en breve plazo.

¿Pero hablando de puentes, como andamos por casa?, en Ushuaia concretamente, ¿Falta mucho para que reparen y pongan un par de tablones sobre el Puente del río Pipo?. Este puente como otros tantos me hace recordar una vieja película del…(con este tema de si corresponde al Municipo, a DVN, a DVP o quien por estructura y obligación sea)....

Puente sobre el río Kwai.

Durante la Segunda Guerra Mundial, unos prisioneros británicos reciben la orden de los japoneses de construir en plena selva un puente de ferrocarril sobre el río Kwai, en Tailandia. El coronel Nicholson (Alec Guinness), que está al frente de los prisioneros, rehusa hacerlo aludiendo la Convención de Ginebra que prohibe el trabajo forzado de oficiales. El comandante japonés Saito (Sessue Hayakawa) desprecia la actitud del coronel Nicholson y lo obliga a permanecer formado a pleno sol, junto al resto de oficiales. Luego de sufrir el encierro en una choza de metal, el coronel es liberado, para júbilo de los soldados prisioneros. El coronel Saito decide continuar con la construcción, pero fracasa. Nicholson que es un típico oficial británico que busca una forma de elevar la moral y las condiciones físicas de sus hombres, ve el puente como una forma de conseguirlo, teniéndoles ocupados en la construcción y sintiéndose orgullosos de la obra. Logra convencer con argumentos técnicos a Saito, quien forzado por el atraso, acepta. Los prisioneros, que habían tratado de boicotear de muchas formas la construcción del puente, reciben la orden de Nichols de colaborar. Por su parte, un mayor estadounidense, Shears (William Holden), prisionero en el mismo campo, sólo piensa en huir. Lo consigue y logra llegar a las líneas aliadas. En contra de su voluntad, vuelve unas semanas más tarde guiando a una unidad de comandos británicos, bajo las órdenes del mayor Warden (Jack Hawkins), cuya misión es volar el puente construido por los prisioneros, antes de que pase el primer tren japonés.