LA TELEFONÍA CELULAR AHORA DEBE INVERTIR EN SALUD POR VULNERAR DERECHOS A UN MEDIO AMBIENTE SANO Y SUSTENTABLE
Luego de haber recabado un conjunto de datos sobre un conjunto de
estudios que fueron efectuados a lo largo de muchos años que hacían
referencia al cáncer en el mundo, es con enorme preocupación
y en una forma alarmante que nos tenemos que dirigir a toda la
comunidad alertándola sobre ciertos datos que ya superan, como han
confirmando nuestras sospechas de las razones y/o fundamentos por la
cantidad de casos y muertes de nuestros vecinos. Las estadísticas no
siempre son la realidad, pero lo concreto es que los guarismos,
superaron la media de países desarrollados, sobre la incidencia del
cáncer en una población relativamente joven.
Hubiese querido ser
más específico en los datos pero no hay tiempo, ya que ahora existe
certeza sobre lo que más abajo expongo con referencia a este tema que es
más importante que otras noticias. Está en juego nuestra vida
Al sol no lo podemos tapar con la mano.
Por
de pronto lo que sí les podemos adelantar es que temas tan preocupantes
como la telefonía celular debería darse en un marco donde todos podamos
participar y efectuar en una reunión la encuesta donde el vecino
indique en que zona vive, y que cantidad de personas padecen cáncer y si
en la zona aledaña a su residencia se encuentra emplazada algunas de
las siguientes opciones : Torre de telefonía celular, estación de radio,
transformadores de energía ,(cajas cuadradas sobre el nivel del piso o
encerradas en compartimientos estancos caso de diversas escuelas,
hospitales), excesiva proliferación de cableado aéreo distribuido entre
los de tensión baja y media, perdida de hidrocarburos con compuestos
cancerígenos en la vía pública como lo he detectado personalmente.
Nuestra ciudad seguramente tiene una deuda pendiente con la comunidad y es el medio ambiente en el cual vivimos y nos movemos.
Si no nos importa y esto se los digo a los políticos de turno por lo menos háganlo por sus hijos nuestros niños.
En
otras comunidades trabajan de otra forma digo y me pregunto: ¿Nuestros
políticos son Marcianos o ya se han desligado de la comunidad? . Me
inclino a responder la última alternativa.
El Colegio de Abogados
de Morón se opone a la existencia de antenas de telefonía celular en ese
municipio. En una presentación efectuada ante el Concejo Deliberante de
esa ciudad, el Dr. Gustavo Daniel Arias, Director del Instituto de
Derecho Ambiental del Colegio de Abogados de Morón, expresa los riesgos
que acarrea la contaminación electromagnética sobre esa comunidad.
Mientras
tanto, las empresas se apuran para contratar nuevos espacios para poner
antenas, amparándose en que no hay ninguna normativa que proteja a los
vecinos.
Publicidad engañosa que nadie controla
Transcribimos
el texto completo del Dr. Arias, porque es una adecuada síntesis de los
problemas generados por este tipo de contaminación. ¿Tengo que
recordarles que las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires todavía no
han registrado la existencia del problema?
Oposición al incremento de torres de telefonía celular en la comuna
Por Dr. Gustavo Daniel Arias
Director del Instituto de Derecho Ambiental
Colegio de Abogados de Morón
1) REPUDIO Y APERCIBIMIENTO:
Por
la presente, expresamos nuestro mas absoluto repudio a los programas de
construcción indiscriminada e irregular de torres de telefonía celular
en la zona del Partido de Morón y aledaños, y dado que conforme la
resolución 795/92 de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, el
problema que nos ocupa es de competencia directa del Municipio,
responsabilizamos desde ya a sus autoridades y a las empresas
comprometidas en tamaño despropósito, por los daños y perjuicios que nos
ocasiona y eventualmente nos ocasione en el futuro, el desarrollo de
esta verdadera invasión de torres celulares, en violación directa de la
Ley 20284, relacionada con el art. 2618 del Cod. Civ. y ccs.
En
efecto, la instalación indiscriminada y no reglamentada de torres de
telefonía celular, provoca contaminación del aire bajo la forma de
"agentes físicos", dado que las radiaciones electromagnéticas son
contaminantes, y harto-perjudiciales para la salud de los vecinos que
deben convivir con estos adefesios, que asimismo generan contaminación
visual, deterioro de la morfología y geografía de los barrios,
depreciación de las propiedades, etc; generando un factor de riesgo
inminente para la integridad física de los colindantes, dada la
precariedad (íntimamente relacionada con la rapidez e improvisación del
negocio) de medios y controles; a pesar de cuyas ausencias, o quizás en
virtud de esas ausencias, se levantan estas ignominiosas y letales
construcciones.
Se violan entre otros ordenamientos, el Código de
Planeamiento Urbano de la Comuna, las normas de la Secretería de
Comunicaciones sobre alturas máximas, las normas técnicas de la misma
entidad, y por supuesto que también se pasan por alto, las normas que
establecen el procedimiento para la declaración del cumplimiento de las
normas de control (46SC/84; SC An.2-39.11; 1690 SC/99).
2) EL FUNDAMENTO :
La
comunidad científica internacional, está de acuerdo en que la potencia
generada por las antenas de estaciones base de telefonía celular son un
riesgo para la salud de los vecinos colindantes a estas, y que la
población debe mantenerse alejada del contacto directo con estas
antenas.
Existen muchas razones para preocuparse por los problemas
en la salud humana debidos a los propios teléfonos celulares. Esta
preocupación existe porque las antenas de estos teléfonos transmiten
grandes cantidades de energía a radiofrecuencias a partes muy pequeñas
del cuerpo del usuario .
Existen normas y recomendaciones de
seguridad en todos los países desarrollados sobre exposición del público
a las ondas de radio producidas por las antenas de estaciones base de
telefonía celular.
Las
normas más ampliamente aceptadas son las desarrolladas por el Instituto
de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (Institute of Electrical and
Electronics Engineers) y Instituto Nacional de Normativa de Estados
Unidos (American National Standards Institute) (ANSI/IEEE) , la Comisión
Internacional sobre Radiación No Ionizante (International Commission on
Non-Ionizing Radiation Protection, ICNIRP) , y el Consejo Nacional de
Protección Radiológica y Medidas (National Council on Radiation
Protection and Measurements, NCRP).
En 1996, la Comisión Federal
de Comunicaciones de Estados Unidos (U.S. Federal Communications
Commission, FCC) publicó unas recomendaciones para las radiofrecuencias
que ellos regulan, incluyendo antenas de estaciones base de telefonía
celular.
Cuando los científicos examinaron toda la literatura
publicada sobre los efectos biológicos de las ondas de radio hallaron
que había un acuerdo en una serie de puntos clave.
La investigación sobre ondas de radio es amplia y adecuada para establecer normas de seguridad.
La
exposición a ondas de radio puede ser peligrosa si es lo
suficientemente intensa. Los posibles daños incluyen cataratas,
quemaduras de piel, quemaduras internas y golpes de calor.
Los
efectos biológicos de las ondas de radio son proporcionales a la tasa de
energía absorbida; y la duración de la exposición no tiene casi
importancia .
Basándose en este consenso científico, diferentes
organismos y países han tomado diferentes enfoques para establecer
normas de seguridad.
El resultado fue una recomendación de
exposición (ANSI/IEEE y FCC ), que fija un nivel que tan sólo es el 2%
del nivel en el que se han observado realmente efectos biológicos
reproducibles. Entendemos entonces, que convivir durante décadas con una
torre de telefonía celular en el patio de una casa particular, eleva en
mucho mas que ese 2% recomendado, el nivel de exposición de sus
habitantes y colinderos.
Las
normas de seguridad para exposición incontrolada al público son
violadas cuando las antenas se instalan de tal manera que el público
tiene acceso a zonas situadas a menos de 20 pies [6 metros] de las
propias antenas. Las normas de seguridad para exposición controlada
(laboral) también podrían incumplirse si las antenas se instalaran en
una estructura donde se requiera el acceso de trabajadores a zonas
situadas a menos de 10 pies [3 metros] de la antena.
Los
emplazamientos de las antenas deben diseñarse de tal manera que el
público no pueda acceder a zonas que excedan la norma ANSI o FCC para
exposición del público en general.
Las recomendaciones FCC
requieren cálculos detallados y/o medidas de la radiación de
radiofrecuencia generada por algunos transmisores de alta potencia
instalados en azoteas y en torres bajas .
Hocking y col. han
publicado un estudio epidemiológico "ecológico" que compara municipios
cercanos a torre con otros lejanos. Los autores informan de una elevada
incidencia de la tasa global de leucemia y leucemia infantil.
3) LA INVESTIGACIÓN
En
un artículo de opinión, Goldsmith argumenta que existen pruebas de que
la exposición a radiofrecuencias está asociada con mutaciones,
malformaciones congénitas y cáncer.
En un artículo basado en una
presentación de un congreso de 1996 Goldsmith argumenta que los estudios
epidemiológicos "sugieren que la exposición a radiofrecuencias es
potencialmente cancerígena y tiene otros efectos en la salud".
Sus conclusiones se basan fundamentalmente en:
- estudios de exposición a radiofrecuencias en la embajada de ESTADOS UNIDOS en Moscú
- los "estudios geográficos de correlación" de Hocking y col. y Dolk y col.
- el estudio en operadores de radar durante la guerra de Corea realizado por Robinette.
Dolk
y col. investigaron un agrupamiento de leucemia y linfoma cerca de una
antena emisora de alta potencia situada en Sutton, Coldfield, Reino
Unido. Hallaron que la incidencia de leucemia en adultos y cancer de
piel era mayor de lo esperado en un radio de 2 km de la antena, y que la
incidencia de estos cánceres disminuía con la distancia.
Como
consecuencia de este descubrimiento, Dolk y col. extendieron su estudio
a otras 20 antenas emisoras en el Reino Unido. Los cánceres estudiados
eran leucemia, melanoma de piel y cáncer de vejiga en adultos, y
leucemia y tumores cerebrales en niños.
Roger Coghill (Reino
Unido) y Neil Cherry (Nueva Zelanda) afirman que hay pruebas de que la
exposición a radiofrecuencias es peligrosa a intensidades muy por debajo
de las recomendaciones de ANSI, FCC, ICNIRP y NRPB.
Cherry afirma
que "la exposición a campos electromagnéticos está altamente asociada
con efectos en la salud. Segun Cherry, estos efectos en la salud
incluyen "cáncer de muchos tipos, alteraciones del sueño, síndrome de
fatiga crónica, abortos, defectos de nacimiento, alteraciones de los
ritmos del electrocardiograma y circadiano en humanos y otros efectos
nocivos."
El Dr. Henry Lai (Departmento de Bioingeniería de la
Universidad de Washington, Seattle) afirma que la radiación de
radiofrecuencia de "baja intensidad" tiene efectos en el sistema
nervioso. El Dr. Lai afirma que existen estudios publicados que muestran
que la radiación de radiofrecuencia puede producir "efectos en la
salud" a "muy bajas intensidades de campo".
En una reunión en
Viena en 1998, y en una carta enviada a organismos públicos en 1999, el
Dr. Lai referenció 6 estudios en apoyo de su afirmación de que hay datos
que muestran que la radiación de radiofrecuencia puede producir
"efectos en la salud" a "muy bajas intensidades de campo". Estos
estudios son:
� Cambios en la barrera hemato-encefálica (Salford y col., 1997).
� Cambios en la proliferación celular (Kwee y Rasmark, 1997).
� Descenso en la fertilidad de ratones (Magras y Xenos, 1997)
� Descenso la bebida y comida consumida por los ratones (Ray y Behari, 1990)
� Cambios en el transporte de calcio en células. Dtta y col., 1989)
� Daños en el ADN (Phillips y col., 1998)
Aunque
la principal preocupación sobre antenas de estaciones base de telefonía
celular y SCP parece ser la posibilidad de una relación con cáncer,
periódicamente surgen otros temas relacionados con la salud. En
particular, son comunes los estudios sobre interferencias con marcapasos
cardíacos, abortos y malformaciones congénitas.
Braune y col.
informaron de que voluntarios que usaban un teléfono celular GSM de 2 W
durante 35 minutos mostraban un incremento de 5-10 mm de Hg en la
presión sanguínea.
Eulitz y col. informaron de que los teléfonos celulares pueden alterar la actividad electrica del cerebro.
En
1999, Preece y col. informaron de que la exposición de voluntarios a la
radiación de radiofrecuencia de los teléfonos celulares podria reducir
los tiempos de reacción.
Si la exposición es lo suficientemente
intensa, las ondas de radio pueden producir efectos biológicos. Los
posibles daños incluyen cataratas, quemaduras superficiales y profundas y
golpes de calor.
En el congreso de 1998 de la Sociedad de
Bioelectromagnetismo (Bioelectromagnetics Society, BEMS), el principal
foro donde se tratan los efectos biológicos y en la salud de las ondas
de radio, se presentaron numerosos artículos sobre ondas de radio y/o
sistemas de comunicación personal. De igual forma, en el Segundo
Congreso Mundial sobre Electricidad y Magnetismo en Medicina y Biología,
celebrado en junio de 1997, se presentaron muchos artículos sobre ondas
de radio y/o sistemas de comunicación personal.
Entre esos
estudios se encuentra el de Bastide y col. que observaron un incremento
de la mortalidad en embriones de pollo expuestos continuamente durante
21 dáas a radiofrecuencias generadas por teléfonos móviles comerciales.
Las publicaciones relevantes revisadas por expertos entre 1997 y 1999 incluyen:
- Dolk y col. : estudio geográfico de correlación sobre cáncer
- Repacholi y col.: estudio de linfomas en ratones
- Vijayalaxmi y col.: estudio celular de genotoxicidad
- Cain y col.: estudio celular de genotoxicidad
- Toler y col.: estudio de carcinogenotoxicidad en animales
- Frei y col. : estudio de carcinogenotoxicidad en animales
- Lagorio y col. : estudio epidemiológico ocupacional
- Imaida y col.: estudio de promoción de tumores hepáticos
- Braune y col. : voluntarios humanos que utilizaron teléfonos celulares mostraron un incremento de la presión sanguínea.
-
Kwee y Rasmark : la exposición a radiofrecuencias de 960 MHz
(SAR=0,00002-0,002 W/kg) produjo un ligero descenso en la tasa de
crecimiento de células humanas en cultivo.
- Antonopolous y col. : estudio de crecimiento celular y genotoxicidad
- Phillips y col. : estudio de genotoxicidad celular
- Verschaeve y Maes : revisión de los estudios de genotoxicidad de las radiofrecuencias
-
Brusick y col.: revisión de los estudios de genotoxicidad de las
radiofrecuencias Eulitz y col. : voluntarios que usaron un teléfono
celular mostraron cambios en la actividad cerebral.
- D'Andrea : Una revisión de los efectos de la radiación de radiofrecuencia en el comportamiento.
-Preece y col. : Los efectos de las radiofrecuencias en el funcionamiento del cerebro.
Un
estudio de 1997 informa de que ratones expuestos durante 18 meses a
campos de radiofrecuencia intensos, pero intermitentes, del tipo
utilizado por los teléfonos celulares digitales, tenían una mayor
incidencia de linfoma.
- En 1994, Liddle y col. publicaron un
estudio que examinaba los efectos de las radiofrecuencias de 2.450 MHz
en ratones expuestos durante toda su vida. Los ratones fueron expuestos 1
hora al día, 5 días a la semana, durante toda su vida, a 2.450 MHz a
6,8 W/kg. La duración de la vida era significativamente más corta en los
ratones expuestos a 6,8 W/kg (mediana de 572 días frente a 706 días en
el grupo de control).
Los autores sugirieron que el calentamiento
por exposición a 6,8 W/kg era lo suficientemente estresante como para
reducir la duración de la vida.
En
1995 y 1996, Lai y Singh informaron que las radiofrecuencias producían
daños en el ADN (daño genotóxico) en ratas. En estos experimentos las
ratas eran expuestas a radiofrecuencias de 2.450 MHz a 0,6 y 1,2 W/kg.
Después de la exposición los animales eran sacrificados y se analizaban
las células de sus cerebros en busca de daños en el ADN. Los autores
informan de un incremento en la rotura de cadenas de ADN 4 horas después
de la exposición.
4) CONCLUSIÓN:
No estamos en contra del
progreso, ni del desarrollo de las telecomunicaciones en nuestro país,
solo queremos que el proceso de desarrollo sea lo que su nombre indica, y
para eso, no debe dejarse de lado la sustentabilidad y la
sostenibilidad del mismo.
Nuestra calidad de vida y nuestra salud, no pueden ser sacrificadas en los brazos del mal llamado "progreso".
No defendemos intereses particulares, porque aquí está en juego la calidad de vida de toda la comunidad.
Mustapic Federico Antonio
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