UN PAR DE HORAS AL SOL PUEDE SANAR NUESTRO ESTADO DEPRESIVO

Hace un tiempo considerable que esta idea estaba rumiando por mi cabeza y se me ocurrió escribirla, es más puede pensar que estoy delirando, pero nada de eso. Ya hay estudios que han demostrado científicamente la importancia de la luz para el bienestar y la salud del ser humano.
Hasta el ingreso de las repúblicas bálticas en la UE, Finlandia registraba la más alta tasa de suicidios entre los países de la Unión Europea. Su relación con la depresión parece ser innegable: según informes de muchos estudios locales, entre el 40% y el 70% de los suicidios derivaban de síndromes depresivos. Asimismo, claros resultan los vínculos entre la depresión y las condiciones climáticas del país. Con tan sólo seis horas de luz al día a partir del mes de noviembre, el enemigo número uno de los finlandeses se llama “S.A.D.”, o sea, Seasonal Affective Disorder (Desorden Afectivo Estacional), un tipo particular de depresión con el que el organismo reacciona ante la falta de luz y por el frío invernal. “El 1% de los finlandeses sufre este serio malestar todos los inviernos”, declara Esa Aromaa, psicólogo y coordinador del proyecto Ostrobothnic Alliance Against Depression. “No sólo eso; entre el 10% y el 25% de la población sufre un sub-síndrome relacionado con algunos síntomas típicos del SAD. El SAD se diferencia de la
depresión común no sólo por su relación con las estaciones del año, sino también por sus efectos sobre el sueño y el apetito”.
Al comprobarse esta realidad, ya existen lugares donde el baño o tratamiento bajo luces potentes es muy común. Tiene que ver con la realidad de su ubicación geográfica, en función de su Latitud: 60º 10 N. Una ubicación muy parecida a la nuestra pero en el hemisferio opuesto, la de los fueguinos ejemplo Ushuaia — Latitud: 54º 48 57 S.
Por lo tanto el consejo es: pasear todo el tiempo que uno pueda tomando sol, con los recaudos correspondientes, puede ser más importante de lo que usted puede pensar.
Un día soleado claro y diáfano produce una agradable sensación. Pero más allá de eso, el sol en el verano puede ayudarle a evitar la posible o futura depresión de un invierno de poca luminosidad.
El trastorno afectivo estacional ( en inglés la sigla es SAD), la depresión y la variación estacional del estado de ánimo está íntimamente relacionado con la cantidad y calidad de luz solar que un ser humano recibe.
Algunos investigadores han concluido que una mayor exposición al sol de verano puede ayudar a reducir los problemas de estado de ánimo durante los meses de invierno que siguen.
Existe un sutil y delicado equilibrio entre tu estado de ánimo el cual está influenciado por una compleja red de relaciones entre la luz solar, y dos hormonas por un lado la melatonina (la hormona del sueño) y la serotonina (la hormona asociada con el insomnio y el estado exitado de un individuo).
Por lo tanto está demostrado que a medida que la oscuridad se hace presente y esta crece, de la misma manera aumenta el nivel de melatonina natural. Y viceversa a medida que la luz durante la mañana más se incrementa, disminuyen los niveles de melatonina.
Así también los niveles de serotonina aumentan cuando la persona está expuesta a la luz brillante. Esta es la razón principal por la cual los estados de ánimo tienden a ser más notables durante el verano.
Es importante recordar que la serotonina es la hormona base para los fármacos antidepresivos más populares y exitosos en la actualidad, llamados recaptación de serotonina, inhibidores selectivos de la absorción (ISRS). Estas drogas trabajan ayudando a la serotonina que nuestro organismo produce naturalmente permanezca más en el torrente sanguíneo, por ende se mantendrá los estados de ánimo en niveles más altos lo que generará un estado de mayor energía física.
¿La luminoterapia es mejor que los ISRS?
Es bien sabido que la terapia de luz brillante puede traer rápidos beneficios a las personas con depresión o tristeza, por cuanto la luz afecta a las dos hormonas que constituyen el sistema hormonal serotonina-melatonina, elevando el estado de ánimo.
De hecho, algunos investigadores han concluido que la terapia de luz puede ayudar a aliviar los síntomas del SAD, trastorno afectivo estacional, más rápidamente que los fármacos antidepresivos. En un estudio reciente de ensayos clínicos de luminoterapia, el equipo del Dr. Daniel Kripke del Laboratorio de marcapasos circadiano de la Universidad de California en San Diego informaron sobre los beneficios y ventajas de esta sobre pacientes con SAD, y otras formas de depresión.
Este estudio, fue publicado en el Journal of Affective Disorders, también concluyeron que los pacientes que se someten a una terapia combinada entre la luz y el tratamiento farmacológico logran una potenciación a consecuencia del uso ambas terapias en forma conjunta.
También existe una conexión entre las estaciones verano-invierno.
Son pocos los médicos que han considerado que exista una posibilidad cierta entre la exposición al sol en el verano y del como se sentirá Usted, meses más tarde. Este es el tema de la investigación por el Dr. Timo Partonen y sus colegas de la Universidad de Helsinki Nacional de Salud Pública de Finlandia.
El vínculo crucial parece ser la relación entre la luz del verano y el invierno los niveles de vitamina D. La luz estimula la producción de Colecalciferol, que el cuerpo finalmente transforma en vitamina D. Y la vitamina A a continuación, ayuda al cuerpo a mantener niveles más altos de serotonina en el invierno.
El equipo de Partonen ha encontrado una relación entre los niveles altos en sangre del colecalciferol natural, en los meses de otoño. Por lo tanto podemos decir que una buena dosis de luz solar durante el verano, puede ayudar a producir una acumulación del colecalciferol para que contribuya a pasar el otoño. Para que luego aparentemente todo este excedente de colecalciferol, obligue al cuerpo a producir más vitamina D durante los meses de invierno, la estación más oscura, lo que a su vez ayudará a incrementar los niveles de serotonina.
Partonen por lo tanto sostiene que la cantidad de serotonina que tiene el ser humano en el invierno, es determinado por su exposición a la luz del verano pasado - y que además absorber más luz solar en el verano aumentará sus posibilidades de prevenir o reducir la depresión durante el invierno.
Frente a estos hechos científicos surge la pregunta: ¿Qué puede hacer para sentirme bien y evitar la depresión, o el SAD?
El próximo invierno no tiene que ser todo lúgubre o depresivo. Obviamente todo dependerá de lo que haga en el verano. Tome todos los recaudos sobre protección solar y los dañinos efectos de los UV, puede salir de su encierro y disfrute del aire libre puede y tiene el derecho de sentirse bien, intente las siguientes estrategias para aprovechar al máximo el sol del verano:
La dosis inicial para cargar pilas es levantarse, salir temprano para disfrutar de la hora extra de sol por la mañana. Recuerde que estas son las mejores horas donde el riesgo por quemaduras solares es más bajo.
Evite tomar una dosis de luminoterapia en horas del mediodía cuando los rayos del sol son más intensos, no se exceda, es una acumulación paulatina.
No sea estructurado innove las formas para ejecutar esta nueva práctica, la de recargarse con energía y vitalidad, con meditación o ejercicios al aire libre durante al menos 20 minutos cada mañana. Una práctica habitual puede ser de cara del sol, imagínese que usted absorbe su luz con cada inhalación, y que la luz se absorbe y redistribuye y llega a cada rincón de su cuerpo.
Asi como hay un coffee-break durante una jornada laboral, porque no pensar en un sun-break o sea decida pasar más horas de almuerzo en lo posible al aire libre para incrementar su exposición diaria a la luz, evitando con protectores los nocivos UV.
Mustapic Federico Antonio