VOLVAMOS A LAS FUENTES DE LA RAZÓN Y JUSTICIA

Jamás en toda mi vida he vista una oposición tan férrea de los señores jueces para defender lo indefendible.
Esta vez me concentraré a relatar algunas historias de mi país la Argentina.
De esto no hace mucho por este blog les compartía un hecho al cual podríamos encuadrar dentro de lo anecdótico sobre la justicia y sus resortes para hacer efectivo o no el cumplimiento a la nueva legislación en este, mi país de origen.
Soy un vecino más, el cual anhela la asistencia a los mismos derechos que todo ciudadano. No me interesa ser un abogado que defiende la causa de los poderosos, ellos tienen siempre el dinero para defender y torcer la jurisprudencia por medio de algunos magistrados corruptos. Como ejemplo podemos mencionar juicios políticos y destituciones de los mismos por encontrárselos vinculados a hechos vergonzosos de corrupción o a la inobservancia de leyes medioambientalistas, como ser el caso resonante en la ciudad de Andalgalá, Catamarca. Otros hechos bochornosos son los casos en los cuales todo un sistema judicial soportado por el bolsillo de todos lo argentinos en la provincia de Neuquén, o la Corte Suprema de la Justicia de mi país, no han hecho lugar a los Derechos de los Niños, por lo cual toda una comunidad de pueblos originarios apelo a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos y ésta tuvo que reencausar la causa, reeducando a nuestros magistrados, jurisconsultos, legisladores a ajustarse a derecho como así también a respetar los tratados internacionales a los cuales, nuestro nación se adhirió.
Demás esta decir que nuestros cementerios están llenos de mártires, niños inocentes, los cuales han creído en un sistema político, para descubrir que hasta ahora en su sacrificio, enfermedad y muerte aún no han logrado sensibilizar la boludez política de la corrupción. Por allí ya existe un dicho que dice: Se necesitan 100 asesores inteligentes, para reparar el desastre que causa un político boludo o necio.
Mientras tanto Ezequiel desde su tumba, con Nahuel, Mariana, Alejandra, Lucía, María, Pedro,…siguen esperando que se les haga justicia por causa de una muerte absurda, la falta de garantías y respeto a sus derechos constitucionalistas.
Con respecto a los nombres anteriores no son de la ficción, el primero de ellos falleció porque ayudaba a su familia en un trabajo insalubre en una de las tantas quintas, granjas de mi país, él utilizaba venenos cancerígenos, por consecuencia de los mismos falleció de cáncer. Nahuel es el hijo de Mabel, él falleció porque creyó en el medio ambiente que lo rodeaba, lamentablemente no fue así, jugaba a pocos metros de un transformador de tensión el cual contenía PCB, otro agente oncogénico. Otros murieron por causa de la inseguridad, una bala perdida, por la impericia de un médico, la bala perdida de un policía, la insensibilidad de un ladrón, la locura de un drogadicto, algunos dirán: fue sin querer. Muchos fueron asesinados por sus padres, en un acto de desesperación económica o desequilibrio mental, innumerables murieron de inanición, en un país que tiene el mote de “Granero del Mundo”, si sumo los abortos… Ya es demasiado, par una persona sensible, una madre que siente amor, respeto por los niños. En realidad no quiero seguir con mi lista explicando la muerte de cada uno de ellos y sus edades, porque los ojos se me llenan de lágrimas.
Yo estoy comprometido con la causa de los niños de mi sociedad, ciudad y ¿Usted?.
Mustapic Federico Antonio