NADA ES FÁCIL

Hace unos meses tomé nuevamente el desafío de entrenar un equipo de Handball femenino para transformarlo en un equipo de Voley.
Les puedo comentar que nada fue fácil, las jóvenes estaban acostumbradas a ciertos instintos, saltos o movimientos de superficie, les faltaba el juego aéreo.
El trabajo se concentro en romper paradigmas sobre el potencial del resto de los equipos y la poca o ninguna preparatoria del equipo a entrenar.
Fueron muchas las historias y momentos compartidos. Pero lo más hermoso de toda esta historia ha sido que un equipo sin jugadoras expertas logró tener en jaque a un equipo que hacía años jugaba al Voley. El primer set lo perdieron por nervios 25 a 23, el segundo lo ganaron las inexpertas por un 25 a 21 en forma contundente. El tercero fue a quince tantos y se perdió por nervios y desconcentración.
Las chicas jamás imaginaron este resultado, pensaron que perdían todos, que no tenían chance de ganar algún set, sin embargo sorprendieron y solo le faltaron 4 tantos para dejar a un equipo de expertas afuera de la clasificación.
Originalmente sus pensamientos eran solo de perder con el equipo de sus rivales.
Hasta que se despertó su espíritu de Leonas.
Con este pequeño relato quería hacer una pequeña introducción para romper nuestros imposibles.
No hablamos de un viaje a la Luna o bucear en las profundidades sin un equipo autónomo. Simplemente decimos que: somos lo que imaginamos, es nuestro diálogo o pensamiento el que nos encadena o nos deja libres para alcanzar la victoria.
Nada puede impedir nuestra meta si creemos en ella.
Mustapic Federico Antonio