Mañana celebraremos nuestro día de la Independencia . ¿Somos realmente independientes?

¿O volvimos al pasado?

Cuando todos nuestros recursos han sido comprados por espejitos de colores y nosotros le hemos entregado hasta nuestros sueños. Surge una pregunta incuestionable:
¿Realmente declaramos nuestra Independencia en el año1816? ¿O fue una expresión de deseo, de ser libres?.
Tristemente aún no lo hemos logrado por causa de los Lobbys políticos, la sola palabra usada en este párrafo nos demuestra a las claras que nuestro vínculo lingüístico es fagocitado por una cultura foránea. Claro Ud. me dirá que no sea retrógrado, yo me pregunto: ¿ En otros países se habla el Argentino, perdón, Español?. Este es un país sometido desde hace muchos años y cada vez es peor. Y pensar que al fin de la Segunda Guerra EEUU e Inglaterra nos adeudaban alrededor de 5000 millones de dólares entre ambas naciones, hoy potencias mundiales, respectivamente. No debemos olvidar que el compromiso externo y actual Argentino todavía existe, por más que la razón haya desaparecido de los medios informativos, esa enorme deuda pública sigue siendo estructuralmente impagable y asciende a más de 100 mil millones de dólares. Claro usted dirá que es culpa del ciudadano común pero estos números crudos, así como usted los lee es que no recuerda que todo fue gracias a las vivezas desgraciadas de nuestros exministros de economía llamados : Martines de Hoz, Herman González, Domingo Caballo y otros como aquel famoso Rodríguez que generó el primer colosal descalabro económico después de la gran depresión al cual los contemporáneos recordamos con la pregunta : “¿Te acordas del Rodrigazo?”.

El "Rodrigazo" consistió en devaluar el peso ley llevándolo de 10 a 26 en lo que hacía al dólar comercial; el dólar financiero pasó de 15 a 30 pesos ley, y se creó un nuevo tipo de cambio turístico, en 45 pesos. Ya Gómez Morales, en marzo, había llevado el cambio comercial de 5 a 10 pesos y el financiero de 10 a 15. Las tarifas eléctricas subieron de 50 a 75%. La nafta súper, 172% y la común, 181%.. Igual otras tarifas. Nunca en la Argentina había habido semejante ajuste de precios relativos, ni tanta inflación y devaluación, más una recesión que acabó con 11 años seguidos de crecimiento. Y todo en un contexto de vacío de poder tras la muerte de Perón en 1974 y una espiral de violencia.

Entre tanto la gente cree que no debemos nada.

Hoy día prácticamente, todos nuestros recursos energéticos, gas, petróleo, carbón, minerales, están en manos privadas, en su mayoría empresas extranjeras. Incluso dilatadas extensiones de tierras que involucran lagos, bosques, lagunas, estancias, cerros, corrientes de agua, y desiertos del país, están siendo compradas por potentados extranjeros, tales como Tomkins, Ted Turner, Soros, Benetton, quienes hoy se encuentran entre los mayores terratenientes de la Argentina, porque el cambio les favorece. Esta es la razón por la cual la palabra soberanía es algo imaginario y para tomar decisiones por nuestra voluntad es cada día menor. Tenemos un Estado encadenado, por culpa de las cúpulas políticas que pertenecen a ciertos vínculos corporativistas, nuestro país, se encuentra atado de pies y manos al carro de poderes transnacionales. Y por si esto fuera poco, la Argentina cuenta con una dirigencia política sin capacidad auténtica de convocatoria, ya que si no estimularan como a animales por medio de reflejos condicionados con alguna promesa de un puesto piola, un asado, heladera, colchón o unos pesos, no habría casi nadie en sus eventos. Tampoco hay soberanía en un país que ha destruido, devastado sus fuerzas armadas, quedando indefenso ante un conflicto fronterizo como el que tuvimos que enfrentar hace más de veinticinco años. Y de nada sirve tener, ¿óptimas reservas de capital? en el Banco Central, si hay millones de habitantes que se encuentran bajo la línea de indigencia. Toda nuestra Nación se encuentra al borde de un colapso de tan grandes proporciones e inimaginables, estamos a merced incluso de la falta de previsión y para modelo basta señalar, la crisis por falta de gas en la cual está sumido nuestro país, por falta de exploración de las empresas privadas, las que tienen la obligación de invertir en este aspecto, para prospecciónar y encontrar nuevas cuencas gasíferas para así enfrentar, la ola de frío polar que obliga a imponer restricciones en el gastos de energía. Esto nunca acaecería en una nación legítimamente independiente.