Parece ser que el virus T-IL-M se reproduce en todas las regiones y la cura pueden ser los ediles ¿será?

Lo que abajo se transcribe es la realidad diaria en todo el país donde existen ediles que hablan muy bien, pero nada más.
Este tema del transporte publico subvencionado es algo muy serio.
Más cuando se le paga y nada mejoran ¿verdad?.

El transporte urbano para los estudiantes universitarios sigue siendo un problema sin solución por las irregularidades en las frecuencias, el estado de las unidades y la intermitencia con la que funcionan las líneas que van hacia el campus de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).

Ayer, una decena de alumnos del Centro de Estudiantes de Ciencias Humanas fueron golpeando puerta por puerta en los despachos de los 12 concejales para dejarles un petitorio y pedirles el tratamiento urgente del tema del transporte en cuanto a los reclamos que vienen haciendo desde el año pasado.
Supuestamente deberían ser cuatro las líneas llamadas "universitarias" para cubrir distintos recorridos, uniendo sedes universitarias y terciarias. Pero solamente dos, 102 y 103, funcionan diariamente, y algunas veces sin llegar a cumplir la frecuencia horaria. La 104, que va del campus a la Terminal de ómnibus, es imprevisible saber cuando hará su recorrido, dicen los estudiantes. Dicen que hay muchos problemas también con la 101, que comunicaba la UNVM con la facultad regional de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
Rebeca Giuliano, secretaria general del Centro de Estudiantes de Humanas, se quejó también del estado de los coches. "Hay puertas que no abren y otras que no cierran. Cuando vamos hacia el campus entra muchísima tierra y hay chicos con asma que les ha dado ataques en pleno viaje", comentó.
Otro de los reclamos estudiantiles es sobre el precio del boleto, hoy fijado en 65 centavos para el abono universitario. Piden que el precio baje a 40 centavos, pero sin que sea la UNVM la que pague la diferencia, como propone la empresa.
Todos estos problemas se agravan los sábados, días que algunas carreras dictan clases, pero que los colectivos no cubren con su recorrido. Además, fuera del período lectivo, la empresa no reconoce más los abonos y el boleto pasa a costar un peso.
En su visita de ayer al Concejo Deliberante, los estudiantes ingresaron un pedido formal por mesa de entrada y expusieron los puntos surgidos en tres asambleas que desde abril hasta ahora se realizaron por este tema.