TODAVÍA HAY ESPERANZA Y EXISTEN SOLUCIONES A PESAR DE LA MALA ONDA. OBSERVE LO QUE HACEN LOS SERES MÁS INSIGNIFICANTES
Hoy miraba los diferentes titulares en una compilación de hechos
climatológicos que han sucedido en diferentes puntos del planeta en el
transcurso de pocas semanas.
Nadie
quiere dárselas de Nostrodamus o mejor dicho no hace falta creernos
profetas, para interpretar que el mundo está convulsionado.
No hace mucho leía algo que decían que se acercaban los tiempos finales.
Los Mayas hablaban de una posible hecatombe para el año 2012, otros le agregaron día y mes.
Pero
tengo algo bueno para decirles. Hace tiempo estudie con un conjunto de
personas, ciertos libros proféticos donde teníamos la libertad de
interpretar los tiempos señalados sobre los escritos milenarios.
Personalmente
llegue a una conclusión. Desde que se escribió el Apocalipsis, se hablo
de la venida y retorno de Jesucristo sobre la faz de la tierra como Rey
de reyes, Señor de señores. Luego, cientos de años para atrás, todos
creían en la culminación de los tiempos, o que los tiempos finales
estaban a la vuelta de la esquina.
Cuando apareció el cometa
Halley, por primera vez en el tiempo presente, algunos pensaron en el
fin del mundo, como consecuencia hubo angustias, suicidios y todo tipo
de manifestaciones irracionales ante un hecho natural.
Otros por
razonar demasiado sobres ciertos conceptos religiosos generaron diversas
religiones, sectas pseudo cristianas, estos pregoneros de tiempos
difíciles llegaban a lucrar con la ignorancia de la gente.
Sin
ir demasiado lejos en la era cristiana, se llegó a tal extremismo que
todos vendían todo lo que tenían porque interpretaron que todo se
terminaba en menos años de los imaginable, fue una época donde todos
compartían todo lo que tenían, no salían a buscar trabajo, ni ha
trabajar, porque creían en el fin del mundo. Al final de cuentas nada de
eso pasó, vendieron todo, se quedaron sin nada los ricos y los pobres
por la misma razón que los ricos languidecieron de hambre, al final de
los tiempos de la interpretación subjetiva de los mismos, la cual,
obviamente nunca se cumplió.
¿A
donde lo quiero conducir? A una sola expresión o pensamiento de un
sabio al cual le preguntaron ¿que haría usted si supiera que mañana se
le termina su vida o el mundo?. A lo cual respondió: Plantaría un árbol.
En realidad lo que quería explicar era que su vida estaba tan
íntimamente ligada a la voluntad divina, que el sabía exactamente lo que
Dios quería de su vida. Todo lo hacía con excelencia, sabiendo que el
era parte de aquel que todo lo sabe, abarca, sustenta y hace conforme a
su voluntad perfecta.
Este sabio no era un ente, un ser animal
pensante, no nada de eso el se presentaba como la extensión de la
misericordia divina sobre la tierra.
Este vecino tenía tal
seguridad en lo que hacía que no necesitaba consultar a agoreros,
horóscopos o lo que sea, para conocer su futuro o que hacer de él. El
buen hombre tenía garantía de éxito.
Por
lo tanto mis recomendaciones ante terremotos, tsunamis, inundaciones,
cambios climáticos como financieros, son las siguientes: mire a las
hormigas como trabajan, fíjese si los pájaros huyen, o si los animales
bajan de las montaña y cuando vea un extraño cambio en su
comportamiento, sepa que tienen en sus genes la información precisa para
saber que hacer, lo cual seguramente es un mensaje para usted, pues
debe estar en alerta máxima, tome precauciones y huya hacia un lugar
seguro, para tener una nueva oportunidad para recuperarse de lo que sea.
Mustapic Federico Antonio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario