Hola, yo soy uno de los tantos militantes que apoyé su causa. Yo la voté.
Hoy me enteré que estaba mal y que fue hospitalizada por un problema de salud en el sanatorio Güemes. Que hoy lo llaman Fundación Favaloro, a la memoria de un gran doctor.¡Que historia la de este médico! y que entrega la de su vida por los pobres y desesperados, ¿no? ¡Que ejemplo de persona!
Presidenta quiero decirle que le tengo fé y que de esta va a salir bien.
Mientras se repone, le quiero escribir un par de líneas para que se entere que estamos bien acá en el Chaco, para que no se preocupe y que la vez pasada la ví por la tele, y ví historias suyas que me pusieron contento, porque con las documentales de su persona aprendí más sobre lo grande que es nuestra tierra. Me dí cuenta que el país va para adelante, porque nuestros aviones surcan todos los cielos del mundo. Y usted como nuestro representante, nos da esperanza para los que somos militantes, porque nuestro jefe nos dice que una vez vamos a volar con usted.
No sé si Capitanich le cuenta lo que nosotros vivimos y como sobrevivimos acá en nuestra tierra. Pero como sabemos que las comunicaciones no andan bien, me atrevo a escribirle una carta para que tenga noticias de nosotros los militantes, los que estamos en la trinchera, peleando por su causa, que es la nuestra.
Mientras usted disfrutaba del viaje de Seycheles y veíamos las aguas azules de esas islas, recordé que el gobierno nos prometió una red de agua potable para nosotros Los Wichis, y nuestros hermanos Los Tobas, y otros parientes de otras tribus, de esto hace mucho, ¿vió?. Pero no se preocupe nosotros estamos en la trinchera sin agua por su causa que es la nuestra.
También vi su discurso señora presidente cuando dijo Derechos y más Derechos. Yo aplaudía a rabiar y dije por fin tenemos a una presidente con garra. Pero después acá en el monte nos dieron una paliza porque venían los amigos de un funcionario del gobernador para quedarse con nuestras tierras, por causa del hambre que padece otros hermanos de otro lugar, así nos hablaron al principio. Nosotros estábamos de acuerdo de ceder porque la tierra es de todos, pero después nos quisieron echar de nuestros pagos y eso está mal porque no es nuestra costumbre.
Pero señora presidente no se preocupe porque estamos en la trinchera y para mí, hubo una confusión, seguramente. Algunos de los nuestros murieron por nuestra causa, que es la suya.
También vimos como un amigo de nuestro hermano Kirchner, construyó una fortaleza para guardar el dinero del trabajo de su empresa. Todos estábamos de acuerdo, porque él hombre éste, Lázaro, con su empresa daba trabajo a otros hermanos guerreros como nosotros. Lo que no entendíamos era como él se compraba tantas tierras para él solo, si la tierra es de todos, los que vivimos en la comunidad de nuestra gran nación Argentina.
Señora presidente no sé si se enteró pero muchos de nosotros nos estamos muriendo poco a poco por ayudarla, para que usted pueda recaudar con los impuestos que cobra por el cultivo de la soja en nuestra tierra. Todos decidimos estar de acuerdo para ayudarla, porque seguramente usted junta plata para que nos llegue el agua con los caños, que nos van a poner, para beber esa agua azul, que en su viaje vimos .
Señora presidente no se preocupe, somos militantes y lucharemos por usted aunque no nos den agua para beber en nuestra trinchera.
Mustapic Federico Antonio
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