HAGAMOS LAS COSAS BIEN. PLANIFIQUEMOS
Desconozco si alguna vez a usted no le aconteció querer colgar un cuadro, utilizando un clavo.
Le cuento mi experiencia, la cual está relacionada con los experimentos o improvisaciones políticas que a diario vivimos todos los vecinos a nivel mundial.
Vayamos por partes, no se si se percató pero cada vez que usted quiere clavar un clavo en la pared, pasan de acuerdo a nuestra lógica dos cosas o el clavo es de muy baja calidad, el material que lo compone tiene un alto contenido de lata, casi nada de acero o la pared tiene tan alto contenido de cemento a tal punto, que la simple pared de ladrillos, ya parece ser parte de un bunker contra bombardeos. Como consecuencia de alguna de estas alternativas usted no puede lograr su objetivo, colgar un cuadro. Porque como sea, se le doblará el clavo.
¡Es más!, es probable que usted haya insistido tratando de darle un golpe seco, hasta que descubre…vaya uno a saber porque razón, pero alguien le corrió la mano y usted se pegó un martillazo en el dedo. La otra alternativa, usted pensó que esta vez sí lo iba a lograr porque tenía un buen clavo, pero al dar el golpe santo, usted logró lo que no quería que se cuarteara la mampostería.
Puede que pertenezca al otro grupo un poco más clarividente donde usted o por experiencia o por ese décimo sentido, usted sabe que es posible que todo lo anterior acontezca. Entonces usted decide andar por el camino de un nivel más alto que el del martillo y resuelve utilizar una taladro eléctrico con roto percutor, claro usted ya sabe donde poner el clavo, así que usted pone a la bestia a hacer su parte. Pero lo que pensó que sería fácil, se complico, la mecha no dejó un instante de desplazarse por toda las zonas aledañas al lugar indicado por usted, haciendo perforaciones por todos lados. Conclusión marco toda la pared sin lograr su objetivo.
Finalmente usted recordó que un experto en el tema, en primer lugar trazaba el punto con un lápiz, para luego con un clavo acerado marcar la zona a perforar. La razón de marcar, es casualmente para que la mecha no se desplace por toda la pared.
Por fin usted pudo colocar el clavo y colgar el cuadro
Exactamente lo expuesto anteriormente es lo que nos pasa a nivel de nuestro hogar, podemos trasladar este echo al plano de nuestro barrio, ciudad, estado, provincia y finalmente Nación. Como resultado nos daremos cuenta que muchas de las cosas que nos pasan es porque no marcamos el punto, no hemos sido cautos, prudentes, en nuestras decisiones, razón por la cual sea lo que sea, se ha quebrado, se arruinó todo…Cuando en realidad es que si en algún momento hubiésemos marcado el punto, la pared estaría en pie, no estaríamos enfermos, no mendigaríamos…Está todo claro, pero usted me dice que ya es tarde. Yo le puede decir: “que no es así” ¡tenemos una nueva oportunidad!, no la desperdiciemos, pero pongamos límites en nuestro entorno para que podamos lograr nuestro objetivo.
¡Ah! Eso sí, márquele un punto al político, para que no divague tanto y haga lo mínimo que le pedimos. Póngale condiciones y límites, no permita que improvise con su economía, indíquele por donde deba andar, para que ha todos nos vaya bien. Mustapic Federico Antonio.
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