Ruidos Molestos en la city...desde Ushuaia con Amor

Una de las cosas que deberíamos hacer es ocuparnos por la concientización de los efectos del ruido, el cual es un agente contaminante, reconocido por la Organización Mundial de la Salud, cuyos niveles en Ushuaia nos van convertido poco a poco en una potencia mundial, para exportar ruidos molestos a los vecinos del resto del cosmos.
Como vecino quiero agradecer a todos los que están contribuyendo a que se cree una conciencia social contra el ruido, sus causas y efectos, así como al Ministerio, Secretaria de Medio Ambiente, por tratar de controlar a los jóvenes del caño de escape libre, que día a día nos indican que ellos están allí, para romper la monotonía de una ciudad como la nuestra.
Ya que estamos disfrutando del VI Festival de la Música Internacional, no podemos olvidar a los compañeros piqueteros con el bombo, los pitos, sirena de alguno que otro sindicalista y como olvidar los megáfonos que endulzan el oído de los transeúntes. Para luego en la noche con los villancicos cantarle al vecino una hermosa melodía navideña de Noche de Paz, Noche de Amor…
Realmente hoy día los afectados hemos decidido, ahora dejando de lado las bromas pesadas, no participar en ningún acto institucional organizado por la Ciudad de Ushuaia, aunque si lo harán a título individual, aquellos que están conformes con este Festival de música Clásica. Si, que nos tienen ya acostumbrados al Clásico batifondo.
Para buscar algún responsable no hace falta investigar mucho, ya que consideramos culpable de nuestra destacada posición en el ranking, por causa de los ruidos molestos, a la pasividad e inacción de todas las administraciones pasadas o presentes en la gestión de sus plenas competencias, en materia de lucha contra la contaminación acústica.
Nosotros no estamos para festividades. Por el contrario andamos tristes y perplejos de cómo se tratan las cuestiones de fondo. Por ejemplo la clase política es capaz de organizar jornadas dirigidas a profesores y alumnos para educar y concientizar sobre los problemas del ruido. Para ello seguramente buscarán la colaboración de la Sociedad Argentina de Otorrinolaringología, o alguna eminencia en la física del sonido para hablar de decibeles, etc.,…etc.,…
Hasta aquí, todo bien, por algo debemos empezar. Pero si hoy día un encuesta ciudadana en Ushuaia revela que entre un 20 y un 30 % manifiesta sufrir problemas causados por el ruido (dificultad para relajarse, desorientación u olvido de su actividad, irritabilidad, ansiedad, sustos o sobresaltos, alteraciones del sueño, etc.…), nos preguntamos el porqué no se ha invitado a un Psicólogo o un especialista en control del medio ambiente, por cuanto los hechos anteriores afectan a la salud mental o son causa de un germen patógeno llamado ruido molesto.
Tenemos que tener presente que los principales efectos de la contaminación acústica tienen una incidencia notable en la sociedad, ejemplos: stress, ansiedad, depresión, insomnio, alteraciones del sueño, irritabilidad, etc.…Asimismo, hubiera sido conveniente contar con un jurista, especialista en la materia, para que explique cómo está este asunto fuera de los temas álgidos de Ushuaia, o para que nos diga cuales son nuestros derechos en esta materia pendiente y nos guíe en nuestras actuaciones ante las gestiones políticas, que no nos defienden. Además es probable que culpen a las víctimas, antes que a los responsables.
La situación en Ushuaia respecto a la contaminación acústica no puede ser peor. En ciertos momentos “en Ushuaia por la noche no existen espacios libres de ruidos”, cerca de las calles más transitadas. Para hacer frente a este grave problema medioambiental carecemos de elementos o instrumentos jurídicos, para hacerlos respetar
No tenemos un ordenanza de contaminación, que obligue fehacientemente a la disminución de los ruidos molestos, es una expresión de deseo; la ordenanza de ruidos, ya es obsoleta o posiblemente no tenga el peso que tiene que tener, debería ser de tipo expeditiva, ejemplificadora, contundente…