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jueves, 8 de abril de 2010

Vivir en America Latina Deporte con riesgos ...

El buceo no es un deporte común, tampoco es para practicarlo a menudo. Es interesante saber algunas cosas del mismo. En primer lugar es caro, si uno lo quiere experimentar en aguas frías, ya debemos hablar de un traje autónomo del tipo seco, si a esto le sumamos el equipo adicional, para buceo autónomo estamos hablando de varios cientos de dólares a miles, dependiendo de todo lo que uno quiera comprar.
Para tener todo el equipamiento deberemos contar con el visor, las patas de rana, el snorkel, el regulador, el chaleco compensador, el contrapeso o los plomos, los guantes, cuchillo para alguna emergencia, arpón si vamos de caza submarina….y así llegamos al punto en donde siempre por analogía quiero dedicar un par de líneas según una óptica diferente sobre lo que tenemos que hacer para entender y comprender los actos de la política corrupta.
Cuando uno hace buceo profesional normalmente se recomienda bucear en pareja, como no se puede hablar bajo el agua, los profesionales en este deporte, se entienden por señas.
Por el otro lado uno debe estar preparado ante la aparición de algún mamífero de grandes proporciones, que necesite saciar su hambre con algo parecido a un pingüino, foca,… que nada, como si estuviese herido/a, de allí como dato, algunas focas leopardo han mordido a uno que otro acuanauta.
Algunos reportes confirman lo anteriormente mencionado, tan solo citaré lo siguiente: En el año 2003 un biólogo que practicaba el buceo sin equipo autónomo en apnea, sufrió un fatal ataque de una foca leopardo, siendo la primera víctima mortal atribuida a esta especie. Anteriormente ya se conocían otras muestras de comportamientos agresivos y ataques a humanos. También se sabe que ha llegado a morder a personas en el pie a través de agujeros en el hielo. Los científicos que viven en la Antártida saben bien que deben mantener una distancia prudencial con este magnífico animal.
Ahora transportemos este deporte riesgoso a nuestra vida diaria. Nos dicen que es un deporte más, el vivir con un sueldo ajustado, que no representa riesgo alguno, pero uno se va dando cuenta que practicarlo, cada vez cuesta más caro. El vivir en un país latinoamericano cada vez es más peligroso, porque algunos políticos han transformado nuestro hábitat, en un ambiente propicio para nuestra caza, por cuanto la seguridad brilla por su ausencia.
Por el otro lado para sobrevivir debemos tener todo tipo de precauciones, pero el sueldo o compañía de dos personas que aportan al hogar tampoco alcanza, ahora los hijos deben trabajar para llegar a fin de mes.
Los créditos que el mercado tiene, son como las algas para un buceador, estas se enredan en derredor de todo el cuerpo y ante una desesperación lo terminan sofocando, ahogando. Claro financieramente.
Por el otro lado si uno estuvo buceando en las profundidades, a las cuales nos obligaron llegar, nunca nos explicaron los efectos de la descompresión brusca y de cómo la sangre se llena del aire que respiramos y nos termina matando. Tendrían que habernos explicado que se debe subir lentamente, para compensar paulatinamente las presiones con detenciones cada tantos metros y con un tiempo de espera. Existen tablas de guía las cuales lo advierten.
Todo esto me hace recordar a la inflación, uno se mete porque hay crédito, pero claro la cuota para pagarla está dada en función de un salario, pero si este deja de ser en un país con una política económica tan cambiante es muy difícil recuperarse sin pagar un costo ante la desesperación de algo imprevisto.
También uno tiene que evaluar que debemos ahorrar por todos lados, que no dejemos correr el agua, que el gas sube, que la electricidad no siempre esta o cuando está cada día es más onerosa, que la taza de alumbrado se la cobran a pesar que la única luz, lampara de la cuadra hace meses que se quemó. Esto me hace ver a aquellos que llevan adelante nuestro destino como con un idioma distinto, donde solo entre ellos se entienden, por lo tanto solo ellos se salvarán y nosotros como no somos buzos profesionales terminaremos en alguna cueva submarina muriendo sin oxigeno a menos que exista algún milagro y es allí donde aparece en escena los cenotes cuevas, algunas de ellas gigantes de una inconmensurable belleza.
Nada está perdido, en medio de una dificultad, siempre surge una nueva oportunidad para descubrir algo que desconocíamos.

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