A pesar del mal momento pude disfrutar mi entorno familiar
Algunas razones por las cuales un motor de combustión interna trabaja incorrectamente, pueden deberse a diversos orígenes. La mayoría de los problemas se deben, principalmente, a defectos eléctricos, de combustible o de compresión. Hoy dejaremos de lado la parte mecánica y me voy a concentrar en el tema eléctrico debido a una experiencia del pasado.
Yo no se si a usted vecino le pasó alguna vez, salir de viaje y disfrutar placidamente del paseo, hasta que aparece el primer inconveniente con su transporte o auto.
Le comparto una experiencia que me sucedió hace muchísimos años atrás.
Nos estábamos trasladando con mi familia en nuestro coche, por una de las tantas rutas de la provincia de Buenos Aires. Todo funcionaba perfectamente, no había ningún inconveniente, la ruta estaba en óptimas condiciones, el clima como todo nuestro entorno, nos regalaba un excelente momento.
Yo no creo en la Ley de Murphy, pero en aquella oportunidad era como que Murphy, nos acompañaba. Si algo podía salir mal, seguramente saldría mal en ese momento. Así versaba el primer corolario, de la probabilidad de un mal suceso. Y este aconteció.
En ese momento de deleite, nadie pensó que algo fallaría. Estaba yendo a una velocidad crucero de unos 100 Km/hora y en un momento el motor empezó a fallar. A todo esto habíamos cargado nafta no hacía mucho. Lo primero que se nos cruzó por la mente fue: a la nafta seguramente le pusieron agua, pero no fue así. Fallaba en forma errática, de allí dedujimos que: “no era la nafta”. Luego de un instante de falla, retomaba un pique increíble, recuperando de esta forma, el tiempo perdido por la perdida de potencia. Transitamos decenas de kilómetros en tales circunstancias, hasta que ya no marchó más, concluyendo su mal funcionamiento en un apagado completo de la planta automotriz.
Ya preocupados abrimos el capot del motor, investigamos si le faltaba chispa, si estaba roto el rotor, si los cable de la bujía, si la bobina, pero nada indicaba o daba un indicio en donde estaba el inconveniente.
Pasado el mal momento y llegando a nuestro destino envié el auto a un mecánico y al minuto me llamó y me dijo donde estaba el problema.
Todo se debió a una falla que se generaba en el distribuidor de la corriente para las bujías del motor. En dicho elemento que pertenece la parte eléctrica existe un componente llamado condensador. Pues bien, el mismo estaba suelto y cada sacudón que tenía el vehículo por causa del camino, lo sacaba del contacto que tenía con la masa del chasis, lo cual generaba una falla en la alimentación eléctrica de alta tensión para producir la explosión en el cilindro del motor.
Como conclusión de lo vivido en el viaje, me puse a analizar las cosas o dificultades por las cuales pasamos en la vida. Luego hice una pequeña analogía de este hecho con lo vivido. Y me pregunté: ¿Cuántas veces nos pasa que una pequeña falla puede arruinar una vida de placer?, ¿Cómo puede ser que algo tan minúsculo puede molestar nuestro peregrinaje por el diario vivir?...
No quiero extenderme en demasía con lo vivido en mi viaje.
Pero si puedo contarles que gracias al mismo, aprendí la importancia de estar preparado y tomar el mal momento, como una nueva lección de vida, para recordar que las pequeñas y malas cosas arruinan un día fantástico en la vida de todo ser humano.
Pero y a pesar del mal momento pude disfrutar mi entorno familiar y me dí cuenta que no vale la pena amargarse, ni amargar a los demás por un problema tan minúsculo.
No obstante quiero ayudarlo para que si la próxima vez, le pasa algo así, no se olvide de revisar la parte eléctrica de su vehículo. Si tiene alguno de los siguientes elementos.
Fíjese que la Bujía no este desgastada o con mucho carbón acumulado. El estado deteriorado de los cables produce salto de chispa y, por tanto, pérdidas de la corriente de alto voltaje, en las bujías, bobina de ignición, distribuidor, o en el sistema electrónico de encendido. Puede que la bobina de ignición, el rotor o el distribuidor que envía la chispa a la bujía no funcione adecuadamente. El distribuidor puede estar fuera de punto o mal sincronizado con respecto al ciclo de explosión correspondiente, lo que produce un chispa en la bujía con atraso o adelanto con relación al momento en que se debe producir. La bujía mal calibrada produce cabeceos en el motor. Batería descargada, hará que el motor de arranque no funcione o en algún momento falle, lo mismo lo producirán los cables flojos en los bornes de la batería….
Federico Antonio Mustapic
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