La Navidad explicada en conceptos futuristas...

Hace más de 15 años padecimos en nuestro hogar el fallecimiento de una beba. Jamás imagine que la muerte de una hija, traería la vida para su hermana. Esto me hizo recapacitar sobre una historia de la Navidad en un futuro no muy lejano.
La idea no es deshacer la tradición navideña comercial fundada en algo distorsionado como la figura de Papá Noel.
Hemos perdido la brújula del objetivo primario no es una fiesta más, es algo que marca un hito, no se trata solo de un árbol de Navidad, menos de un pesebre.
Hablemos claro esta fecha recuerda:
Que hace millones de años desde la eternidad surgió un plan para que el hombre recuperar su razón primaria en cuanto a su ser o existencia.
El hombre desconocía las derivaciones del clonar un retrovirus llamado egoísmo, jamás imaginaron que el gen recesivo se transformaría en el dominante, las consecuencias fueron catastróficas, la clonación sistemática con una cadena del ADN patogénica, trajo como secuela la muerte, del ser jamás tan perfectamente creado.
El hombre fue creado, clonado conforme a la imagen de un ser perfecto y en el afán de ocupar el lugar de su creador, deshizo su contacto intimo con su compositor a causa de su egoísmo, como estamos hablando de un estadío espiritual, de otro tipo de energía, las consecuencias fueron fatales se mezclo algo puro con impurezas, llegando así a una degeneración en la creación.
Pero en el laboratorio eterno se conocía con antelación lo que habría de acontecer, los sabios, diseñaron el plan reparador de tal circunstancia y enviaron la solución para remediar dicha situación.
En la tierra el ser humano tenía que recuperar su vida original, en la tierra se buscaba la solución pero nadie la podía descubrir, algunos científicos la buscaban en la antimateria, psicólogos en el alma, médicos con bioquímicos por medio de fórmulas, pero nada resultaba.
Otros entendían que el fundamento de esta muerte, era como consecuencia de una enfermedad que empezaba en el sistema neuronal del ser humano, era una enfermedad nueva, letal no perdonaba a nadie, niños morían, como los adolescentes no lo podían soportar se quitaban la vida, otros morían con enfermedades autoinmunes como consecuencia de su angustia profunda. Otros experimentaban en su ser con drogas o sensaciones que rompían la cadena normal de las instrucciones genéticas para llenar el vacío profundo del ser interior que generaba esta plaga, las consecuencia de estos tratamientos que utilizaban los más pudientes, también eran fatales.
Los sobrevivientes se quitaban la vida, por cuanto no podían soportar el enrarecimiento de su nueva realidad, la cual en nada había cambiado, por cuanto todo era superficial, un placebo.
Otros conocían que el tiempo para salvar la humanidad era limitado, buscaban ganar tiempo, la humanidad crecía, no había alimentos, por lo tanto clonaban los alimentos para prolongar la preservación de los mismos generando consecuencias en el cuerpo humano que jamás imaginaron, todo se había vuelto caótico, desesperadamente se buscaba la solución a este desastre fuera de control.
La raza humana estaba condenada a la desaparición, algo muy semejante con lo que aconteció con los pueblos originarios de la Tierra del Fuego, no estaban preparados para el ataque de las enfermedades que jamás existieron en su entorno, el desconocimiento de ciertas sensaciones o malestares a causa de la fiebre, los impulsaba a tomar baños fríos para luego llevarlos a procesos neumónicos, con una muerte como resultado final por sus complicaciones.
El plan luego de millones de años llego por fin a la tierra, el ser humano recuperaba el gen perdido por medio de la clonación.
Pero para que ello sucediera debía injertarse esta nueva vida en la raza humana, se tomo a una mujer que jamás había concebido y en su útero se le injerto a un óvulo una porción de un gen perfecto con una estructura tal que toda multiplicación celular, hacía perfecto al cigoto desde su concepción.
Parecía que el bebe traería la solución definitiva, pero no.
El proceso para la salvación de la pandémica peste, debía terminar con un sacrificio final para sanar a toda la humanidad. Se necesitaba toda la sangre de dicho niño en su estado adulto, hasta la última gota para hacer la vacuna que salve a toda la humanidad.
El plan funciono pero la madre perdió a su hijo, para que todos hoy los que nos dimos la vacuna de la Fé en su sangre y sacrificio, podamos vivir.