La suerte no administra tu tiempo, menos tu oro.

Decir Suerte, es una expresión sin sentido en el mundo de los negocios o cualquier rubro. La suerte depende del azar.
El trabajo y el éxito están íntimamente vinculados. Pero el resultado de nuestra acción comercial, depende que tan bien combinemos ambos.
Por tal razón, Yo prefiero decir a un vecino, colega, que Dios los bendiga, ya que la bendición solo depende de Dios y está garantizada cuando nos movemos en su frecuencia.
Ahora, hacer buenos negocios no es tan fácil, cuando uno busca realmente el éxito en lo que emprende.
Muchos quieren hacer plata rápida, en este mundo donde vivimos. Y todo el mundo conoce un antiguo dicho que dice algo así: “El Tiempo es Oro”, lo cual si uno lo toma en forma literal pareciera ser contradictorio, por cuanto bien podemos decir: que nos sobra el tiempo, por lo tanto somos multimillonario, pero la realidad que vivimos es diferente. Pero ubiquémonos en la profundidad del dicho. Solo el tiempo se transforma en oro, cuando administramos nuestro tiempo de forma tal, que en un mismo trabajo podemos hacer dos cosas a la vez. Ahora, si por cada trabajo se nos paga un adicional podemos decir entonces que el tiempo utilizado nos reditúa más plata y es allí donde llegamos al punto óptimo de la ecuación original: “El Tiempo es Oro”.
Ahora dentro de nuestro Universo inmediato, en nuestro entorno existen los devoradores del tiempo, amistades, cafés de tertulia, noticieros para mantenernos bien informados, juegos electrónicos, ruleta, juegos del azar, televisión en general, todo lo nombrado en más o en menos son devoradores de nuestro tiempo, nuestro oro.
No nos damos cuenta pero se nos apegan costumbres, parientes, secuencias, diálogos que a nada nos conducen, porque no nos aportan nada, muy por el contrario nos quitan lo que nunca se recupera el tiempo.
El oro se puede recuperar, pero una vez que hemos perdido un segundo, no solo perdimos el oro si no la vida también, por un segundo mal invertido,mal usado, mal elegido.
Por tal razón en muchos lugares les digo a mis vecinos si estamos detrás de un partido político, una idea, alguien, una fe, un dogma que nunca nada nos dio, nada nos aporto, muy por el contrario todo nos quito al robarnos nuestro tiempo con guantes blancos, es tiempo que dejemos a estos devoradores de tiempo. Salgamos de nuestra pesadilla, despertémonos, recuperemos el control de nuestro tiempo.
Le cuento una experiencia personal: “Yo tengo un escritorio que originalmente lo tenía ordenado, cada cosa en su lugar. Hasta que las amistades me daban muchas hechos, para analizar, para conocer lo injusto de ciertos actos de la política, etc… hasta que me dí cuenta que dichos papeles me desorganizaba mi vida, mi escritorio.
¿Que hice? paulatinamente me fui desprendiendo de todo lo que me molestaba y hoy puedo decir: “tengo un panorama más claro de mi entorno, dispongo de más tiempo porque encuentro lo que busco en mi escritorio, por cuanto nada me oculta, tengo tiempo producto de mi organización”.
Recuerdo de un motivador del cual saque una muy hermosa experiencia cuando compartió en un meeting su real profesión: “fue abogado durante más de 20 años, ejerció el oficio de su carrera profesional hasta que se dio cuenta que no era para él”, hoy día es un motivador comercial. Se dedica a mejorar el perfil, la proyección de una empresa, logrando objetivos que mejoran la performance de la empresa que contrata sus servicios. Allí me dí cuenta lo importante de elegir bien nuestra carrera.
También sucede en el mundo empresarial. El concepto Just in Time (JIT), Justo en el momento, es un concepto que tiene su raíz en el mejoramiento de la eficiencia de una empresa basada en el ahorro de los tiempos y capitales ociosos, muertos, como consecuencia de los fundamentos del Just in case (JIC).
¿A donde lo quiero conducir?, a que usted sea exitoso en lo que emprenda. Despréndase de las sanguijuelas del tiempo y retome el control, dejando de lado las nuevas y erráticas teorías del JIT, JIC, idea improductiva, teoría, pseudo amistad, no malgaste su tiempo leyendo más proposiciones políticas, escuchando sus promesas, noticieros con noticias reiterativas. Póngalos en el lugar justo, por debajo de su tiempo.
Ya es tiempo que usted se de cuente que tiene la capacidad innata de hacer las cosas bien y que todo lo que haga le saldrá bien, porque se encuentra en una frecuencia resonante con su ser interior unido a un Dios que lo ama infinitamente. Usted tiene la capacidad para triunfar porque es parte de su esencia.