Ushuaia a la hora de Copiar, Clona y permite lo peor de cada ciudad...
Baden-Baden no tiene los problemas, ni los servidores públicos del Municipio de la city Fueguina, Ushuaia. Por cierto, es el nombre de una de las tantas ciudades de Alemania, ubicada en el estado federado de Baden-Wurtemberg , valle del Oos, sobre las laderas de la Selva Negra. Situada en el Stadtkreis de Baden-Baden, contaba con una población de 54.301 habitantes en el censo del año 2004. Casi la misma cantidad de habitantes de Ushuaia del aquel entonces.
Baden-Baden no es casualmente los "Badenes - Badenes" o lomos de Burro de Ushuaia
Claro que si comparamos a esta ciudad con la nuestra, en lo único que se asemeja, es la forma peculiar que tiene nuestros servidores públicos de copiar lo mejor en los nombres, para luego generar, crear o hacer lo que nadie haría en un país desarrollado.
De ahí el siguiente análisis o punto de vista del actual estado caótico de nuestras calles:
Los Lomos de Burro y ahora "Badenes - Badenes" se han puesto de moda en nuestras calles, no hay Intendente que no transe con el gestor del gobierno nacional, para llenar de rompeautos la ciudad. cuantos más uno instale más premio BONUS hay para la gestión del Municipio.
Claro alguno dirá que es ¡Por seguridad!. Pero nosotros los vecinos padecemos la proliferación de estos rompecabezas.
La estadística por enfermedad profesional se está incrementando considerablemente en conductores habituales de nuestras calles, los vecinos que no son taxistas, remiseros, también, sufren dolores y lesiones agudas de espalda, de cervicales, y de lumbares, entre otros problemas, debido a las fuertes sacudidas que los cuerpos tienen que soportar al circular con estos elementos en la vía. Sin lugar a dudas, los obstáculos viales, se han convertido en un factor de riesgo para la columna vertebral y la salud de todos los conductores.
Según leyes de países civilizados y pensantes, dicen al respecto: “Toda vía debe estar libre de obstáculos para circular”, por lo tanto, resulta obvio que los rompecoches o cabezas son irracionales. ¿Dónde debemos reclamar los daños y las roturas que causan?
Estos generadores de accidentes, causan un cada vez mayor desgaste en el vehículo, un 60 % más de sufrimiento a la vida del vehículo, perjudicando gravemente la amortiguación, que incluye alguno de los siguientes componentes del vehículo según corresponda: elásticos, resortes, amortiguadores, rótulas de dirección, trapecios, tacos de motor, por no discutir de las flexiones y el deterioro que sufre el chasis, tanto en aquellos tradicionales de travesaños, como los de carrocería autoportante.
En otras ciudades, esto no es nada, si lo comparamos con las roturas que provocan en las motos, horquillas, retenes o rodamientos, con un consabido mayor desgaste en los neumáticos, por no hablar de las caídas y accidentes que sufre el motoquero.
A falta de otras mejores medidas para activar la economía, como ser generando tierras urbanizables, la dirección anticrisis del Municipio acomete con la obra pública, pintando con tempera estos ogros del asfalto o haciendo obras en las calles para inducir la visita obligada a talleres para reparar los daños causados por el desgaste prematuro de los vehículos. Ya que, la venta de los vehículos ha bajado estrepitosamente, la medida anticrisis, tomada por el gobierno Municipal, propone una solución temeraria, a esta falta de movimiento dinerario, obligando al vecino a molestarse para ir a los talleres o médicos para arreglar o reparar su auto o su salud por causa de los sobresaltos del rompecoches.
¿El consejo Deliberante no denuncia a los responsables de instalar a estos asesinos del asfalto?
Existen sentencias, en ciertas ciudades, que dice “La responsabilidad de los Municipios en materia de organización del tráfico no se puede ejercer de modo que provoque daños en los vehículos”. Por tanto, no se entiende la construcción de estos peligrosísimos obstáculos viales en las vías de acceso público, por el perjuicio que en sí generan
Nos preguntamos:
Si estamos en un país que atraviesa una crisis económica. ¿Cómo se puede gastar tan lozanamente el dinero del vecino en obras que en nada nos benefician?
Claro cuando el dinero ajeno se usa para estos menesteres, no hay crisis, el equipo anticrisis, seguirá cobrando los mismos sueldos, mientras que el vecino tendrá que sufrir los continuos incrementos de las tasas municipales, sin preguntar si nuestro bolsillo resiste este embate a la clase obrera. Pero está claro: Para tirar nuestros morlacos, rupias, patacones, primero lo tienen que recaudar y en eso son peritos.
Obviamente: ¡Por seguridad!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario