El Coliseo Romano, versión 2007, en Argentina
Trataremos que los relatos que a continuación siguen no identifiquen el actuar de nuestro político Argentino o Fueguino. ¿Padeceremos una vez más la barbarie de los mismos de siempre o los Leones esta vez serán inteligentes y se volverán en contra de aquellos que los manipularon para solo sus deleites y placeres?
Durante el imperio romano, 2000 años atrás, el César ordenó que el uso del Coliseo sea para grandes espectáculos, promoviendo la distracción y diversión del pueblo.
Uno de esos espectáculos fue el feroz aniquilamiento de los primeros cristianos que eran llevados a la arena del Coliseo, en cumplimiento de una caprichosa persecución llena de odios y venganzas del César que los entregaba a los leones para una cacería humana, mientras una parte del pueblo con su emperador presente, gozaban del aberrante espectáculo de los leones devorando hombres, mujeres y niños solo porque eran CRISTIANOS y vivían su fe en el amor a Dios y en la caridad fraterna.
Para ello, las autoridades, preparaban la arena del circo, alistaban las fieras e instruían a los testigos para señalar a los cristianos y llevarlos al sanguinario martirio frente a los leones o la prisión o a todo tipo de torturas.
La Iglesia que se extendía, comenzó a regarse con la sangre de sus primeros mártires ya que el César con actitudes cobardes de venganza y soberbia, creyéndose todopoderoso, lleno odio decidió eliminar a los hombres, mujeres y niños que habían aceptado a Cristo como su Dios y Señor, arrojándolos en la arena del Coliseo para alimento de los hambrientos leones.
Pasaron 2000 años y un nuevo Coliseo abre sus puertas y prepara la arena pero no ya en Roma sino en nuestro país, gobernado por un nuevo César que ocupa, por ahora temporalmente, el gobierno.
El nuevo César, en el uso de sus súperpoderes e inspirándose en el César de la Roma antigua, ya ha bajado el dedo a tribunales populares urgiéndolos a que actúen, se está preparado la arena y se ha iniciado también una persecución para arrojarme a “nuevos leones” que al estar instruidos para falsos testimonios, tratarán de devorarme, desvirtuando la verdad de los hechos ocurridos, hechos que me acusan de ser partícipe.
El tribunal popular al que seré llevado por orden superior, juzgará como verdad la mentira de los leones, ya sea por obediencia, ideología o por temor al César, ayudados con un aditivo moderno: el de algunos medios adictos que continuarán deformando la verdad como lo han hecho y lo están haciendo.
A ese tribunal popular pronto entraré como entraban los cristianos al Coliseo Romano para ser, también, devorado. El odio, la falacia, la persecución y el revanchismo, como leones rugientes, ya han encontrado su presa ideal para despedazar. Esa presa deseada soy yo, Christian Federico von Wernich, sacerdote de la Iglesia Católica y ex Capellán de Policía de la Provincia de Buenos Aires durante los años 1975-1985
A la espera que se abran las puertas del Coliseo, los invito a orar para vivir ésta persecución con la misma fuerza y valentía que la vivieron tantos hombres, mujeres y niños que, entregados a los leones, bañaron con su sangre de mártires a nuestra Iglesia.
Que Dios nos acompañe en este diario caminar con la paz que solamente desde la VERDAD se obtienen, sin revanchismos ni odios.
Padre Christian von Wernich
Preso desde septiembre 2003
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