Enroque o engaño , no es Jaque al Pueblo

Es difícil exponer o tan si quiera expresar algo sobre lo que acontece en Tierra del Fuego, Cualquiera, que vive aquí desde hace muchos años y tiene hijos fueguinos o no, le cuesta entender, como puede ser que una provincia tan rica en recursos nos obligue a mendigar de aquellos que son nuestros representantes y servidores.

Estamos en un mundo inhóspito, donde miles de millones de personas viven en la miseria. Pero la crisis de este país y de esta provincia no es solamente económica ni el argumento de la globalización y dependencia de Buenos Aires, explica todos los problemas.

Hay una grave falencia de la dirigencia política. El país aparece cada día más dependiente. Parece que gobiernan en realidad los expertos operadores políticos. Hay un divorcio muy grande entre los políticos y el pueblo. No supieron generar trabajo ni promover un sistema impositivo más justo, y la lista puede seguir. Como ser : ahora copian y copian mal, el proyecto de los auténticos fueguinos: RENACE, pensando que somos IDIOTIKOS como ellos.

Pero lo que me más preocupa es que las encuestas nos muestran que los ciudadanos no creen en los políticos, ni tampoco en las instituciones fundamentales de la democracia, es decir el Congreso, la justicia, la policía misma. Sucede que la impunidad sigue y la corrupción también. Y un ciudadano se siente desprotegido no sólo si no tiene trabajo sino también si tiene que acudir a un juez o atenderse en un hospital. Por eso siento una especial admiración por las mujeres argentinas, porque mantienen una viva tradición de lucha y muchas de ellas se levantan contra la impunidad, con cacerolas y enfrentan al poder político. La inoperancia tan grave de la dirigencia y el descrédito de sus ciudadanos son siempre un caldo de cultivo para el totalitarismo, al mismo tiempo que la marginalización creciente de todo un sector de la población es caldo de cultivo para la delincuencia, que hoy en la Argentina es como una salida laboral. Muchas veces tengo la sensación de que su clase política vive mirando afuera, descuidando el país e ignorando el fantástico potencial humano que hay aquí."