NO SE PREOCUPE, ÉL LO SABE TODO
Buscamos miles de fórmulas para enriquecernos en un instante o mejorar nuestro estado general en función de nuestras necesidades inmediatas.
Hace decenas de años algunos buscan conocer la fórmula de la Coca Cola, otros buscan conocer el número de la lotería, los médicos buscan la fórmula para combatir la calvicie, el cáncer o todo tipo de enfermedades incurables.
En definitiva buscamos como los antiguos alquimistas la piedra filosofal para obtener el oro o la vida eterna, para sobrevivir en definitiva a nuestras exigencias diarias.
De la misma forma sucede en todas las ramas de las diferentes especialidades en diversas materias o trabajos que desarrollan los científicos.
Todos en definitiva buscamos la solución a incontables ecuaciones, que se nos presentan en el pizarrón del aula de nuestra existencia.
Algunos queremos resolver el límite de una ecuación donde el cociente entre el numerador y denominador es algo sin solución por cuanto ambos tienen el valor del cero (0/0). En la matemática este tipo de problemas se resuelve con una sólida base o fundamento en operaciones con los límites, para ello es menester tener un amplio conocimiento en incrementos infinitesimales, derivadas, las cuales son muy utilizadas para encontrar la solución al problema presentado del cociente. Hay muchos ejemplos, pero a los efectos de los estudiosos en el tema, una de ellas, el cociente de senx/x con lim x --> 0 da como resultado un cociente de 0/0 o sea aparentemente no tiene solución, es indeterminado, pero si aplicamos la regla de L´Hopital se deriva al numerador y denominador por separado, en forma independiente, y se reemplaza por el valor del límite o sea: la derivada de senx = cosx y la derivada de x es igual a 1 o sea obtengo un cociente de cosx/1 para x = 0 lo cual me conduce al resultado final de “1” con lo cual el límite de un cociente indeterminado al principio nos permite encontrar una solución a nuestro problema matemático, si conocemos algo más que el común de la gente.
No quiero desarrollar un compendio de matemática en el día de hoy, pero es importante sentar un precedente. Si buscamos soluciones a nuestros problemas diarios necesitamos saber algo más que lo común, para enfrentar o encarar una posible solución a nuestra dificultad.
Ahora si debemos resolver un problema de orden judicial, la solución se torna un poco más tediosa, la resolución de un conflicto, por medio del uso de las leyes, debería ser algo más razonable, coherente, pero la realidad a diario, nos plantea un sin número de hechos o situaciones, los cuales confabulan en contra de una resolución regular. Para sentar luego jurisprudencia sobre una subjetiva interpretación del caso, según el Juez de turno. Es que los actores son diferentes, los cargos en nuestra contra, no siempre son la verdad y es allí de donde se desprende, la sentencia más ignominiosa de un abogado, al decir sobre una mentira, vestida de verdad, en un juicio: “NO ES JUSTO PERO ES LEGAL”.
Tampoco me quiero detener en hacer un análisis sobre la jurisprudencia del Poder Judicial de una nación.
Pero después de desarrollar esta introducción, si puedo concluir: “que lo absoluto en la vida de todo ser humano, en forma material no existe”, en tanto dure su presencia relativa, en el tiempo de su existencia.
No obstante tengo un mensaje para todos los que han sido heridos en miles de oportunidades y que buscan una solución a su problema: “EL LO SABE”. Sí, “DIOS lo sabe”, nada se escapa a su control y tan cierto como que después de un huracán o tempestad viene la calma, así será para su vida.
Mustapic Federico Antonio
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