VENCIÓ A SU DISCAPACIDAD

Hay personas que tienen manos y no saben que hacer con ellas, otros que pueden trabajar con las mismas pero prefieren vivir de arriba, lo cierto es que nosotros formamos nuestras circunstancias, somos nosotros quienes en definitiva nos rendimos o luchamos.
Hoy tengo para compartir una historia que empieza con una investigación y un video enviado por mi amigo Sergio Olivé, desde Brasil. En aquella oportunidad me envió una historia la cual creí única, por el ejemplo de una madre luchadora por la vida y su hogar con lo único que poseía físicamente un cuerpo y solo dos piernas.

Seguramente me comentaran o preguntarán Federico te olvidaste de las manos, no en este caso, no me las olvidé de mencionarlas, porque literalmente o en realidad no las tiene.
Pensé que era el único caso, pero me equivoque, hay muchísimos casos.
Algunos vecinos los ayudan, otros los ignoran, pero ellos se las arreglan solos o solas.
Son personas, que surgieron como consecuencia de una mutación genética, por fármacos como la Talidomida, por factores hereditarios familiares, accidentes, sea como sea, son minus-válidos que se las valen por sus medios.
Realmente ver este conjunto de videos los va a dejar perplejos, con la boca abierta.
Después me gustaría comparar y preguntar:"¿Nos sentimos conformes con nuestra vida?
Porque ver estas mujeres como se las arreglan solas y sin manos, a mi me habla mucho.
Al final de cuenta después de mirar estas historias de vida, ¿no les da ganas de bendecir a Dios por estar completos?.
Entonces empecemos el día bendiciendo y dando gracias aunque más no sea porque estamos íntegros y nada a nuestro ser físico, le falta.
Mustapic Federico Antonio.