LAS LUCHAS POR LA SUPERVIVENCIA... EN USHUAIA. TODAVÍA HAY MILAGROS LOS NIÑOS Y LOS ANCIANOS AÚN SOBREVIVEN A PESAR DE LAS POLÍTICAS DISCRIMINATIVAS
Soy un vecino que camina bastante, y disfruta mucho al hacerlo. Sin embargo, de manera cada vez más recurrente me siento intranquilo e inseguro, permanentemente trato de evitar el caminar a la ofensiva, antes bien siempre lo hago "a la defensiva" porque me es imposible hacerle frente a los monstruos de hierro, no obstante estoy atento para dar el gran salto del principiante, del conocido personaje Neo, en la primera película de la saga Matrix, cuando Morpheus, el maestro, le enseñaba a su discípulo, que uno mismo se autoimponía límites, para alcanzar objetivos en cualquier momento.
Es que el salto representaba la primera lección practica en medio de una ciudad o entorno para manifestar nuestro potencial para hacerle frente a lo imposible como elegidos para independizar a la raza humana de un Sistema corrompido por el virus del político Smith, que manejaba todo.
Es por eso que muchas veces con un desesperado salto, trato de llegar a un lugar seguro. En nuestra ciudad la prioridad la tienen los Drivers, choferes, o sea conductores que van al frente de un volante, manubrio, o cualquier forma mecánica con ejes, engranajes que permite conducir un bólido llamado vehículo con 2, 3 ò 4 ruedas, concretamente estoy hablando de motos, bicicletas, triciclos, autos, camiones, minibuses y porque no camiones y estos de varios ejes los cuales muchas veces transitan velozmente por las calles o veredas, como si estas fuesen verdaderas autopistas, calles o ciclovías. En ocasiones he visto como jóvenes o ancianos los cuales van caminando tranquilamente, se ven apurados, casi atropellados de manera repentina e inesperada, por estos bólidos con ruedas, sin hacer el mas mínimo esfuerzo por disminuir la velocidad o correrse un poco de su dirección, es más su freno es un bocinazo, como si tuviesen los nervios cruzados, ¿verdad?.
Ahí sí que me altero, pues los Abuelos o Niños pequeños no siempre tienen la reacción o el movimiento adecuado, y puede resultar como consecuencia de la negligencia de unos vecinos irresponsables, un penoso y lamentable accidente. No puedo dejar de sentir mucha molestia, primero porque las veredas supuestamente son un espacio para que los TRANSEÚNTES caminen tranquila y seguramente, obviamente cuando las hay.
Siento indignación además por lo poco criteriosos que son algunos (no todos), pero más rabia me dan las autoridades municipales que por el momento no tiene ni viso de cambios para que todos podamos transitar respetando nuestro espacio para circular en paz y libremente.
Se necesitan veredas por toda la ciudad, pero especialmente en lugares que hace añares que se repavimentan las calles, pero que no se hace nada para mejorar el caminar en forma segura del vecino, también necesitamos ya que estamos de ciclovías como las que existen en la ciudad de Rio Grande. No solo para que los quieran puedan salir a hacer deportes y recrearse un rato, sino que la bicicleta puede ser un verdadero medio de transporte para muchos, máxime que estamos en tiempo de crisis. Además implica importantes ventajas respecto a otros medios de movilización, pues es económico, ecológico o sea no contamina y de pasadita nos mantiene en forma.
He visto ciclovías en varias ciudades del mundo, sin embargo, los trayectos de estas en las mismas no tienen una longitud en toda su extensión, tal que represente una vía apropiada al acceso de una verdadera alternativa para el traslado en una importante urbe.
Por lo tanto si los señores concejales quieren hacer algo por el pueblo más allá de permitirle al Sr. Intendente que plante lomas de burro, como hongos por todas partes y lados, por razones de quedar bien con los señores de la obra pública, podríamos proponerle un conjunto de obras que coadyuven al vecino para su traslado, en el caminar o en el diario ejercicio de sus piernas.
De paso debemos recordarle diariamente que los lomos de burro no son fosforescentes o fluorescentes. “PÍNTENLOS”.
Bueno sería entonces, que estas vías de transito pedestre no se construyan en forma fraccionad, usted me entiende, que no estén distribuidas en una forma diseminada o discontinua.
También es importante saber que los vecinos no se pueden trasladar por las veredas, ya que o están rotas, destruidas o figuran solamente en nuestra imaginación.
Realmente es riesgoso caminar o transitar por las calles junto a los vehículos, además de recibir cada tanto un baldazo de agua lodosa o podrida.
No debemos fomentar por las ordenanzas las leyes de la Jungla, donde el más fuerte se come al más débil: los camioneros, a los automovilistas, los automovilistas a los ciclistas y los ciclistas a las TRANSEÚNTES. ¿Nunca le pasó esta situación? ¿Como anciano o adolescente?.
Creo que mientras no existan ideas con proyección a un crecimiento de una ciudad joven, la solución a esta desagradable situación estará muy distante.
Usted tiene la última palabra vecino…
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