UNA VECINA DESESPERADA POR LOS PERROS DE USHUAIA NOS ESCRIBIÓ ...

El intendente Federico Sciurano todavía no entendió la importancia de la esterilización quirúrgica para controlar la población canina. Contrató a una cooperativa para capturar perros. Existen 40 caniles (a veces hay más de 90 perros); los animales que allí están, muchas veces hacinados, no ven la luz del sol durante semanas. Los agentes municipales (canileros) los mojan con agua helada cuando higienizan, porque no los sacan de los caniles, ni se preocupan por darles de comer. Casi siempre lo hacen dos empleadas que ayudan en el quirófano. Muchos perros no orinan adentro del canil, por lo que sólo lo hacen los fines de semana, cuando va personal de una cooperativa de limpieza, que sin tener obligación, tienen la sensibilidad de sacarlos fuera de los caniles para que todos puedan comer, además de retozar aunque sea unos minutos.

Hoy están sacrificando los perros que antes castraron. Un perro con sarna fue eliminado directamente ni bien entró. El médico veterinario Marcelo Insegna, encargado de las castraciones, tiene más ganas de matar animales que de esterilizar, pero él dice que tiene órdenes de arriba de “hacer lugar”. Es él quien decide ahora la suerte de los animales porque lamentablemente la Jefa del Departamento Zoonosis, Dra. Marcela Garber, que se opuso a exterminar animales, para trabajar en prevención. Se enfermó de tanta frustración porque no COMPRENDEN su punto de vista profesional.

El Dr. Insegna tampoco aceptó que voluntarios realicen jornadas de adopción, por eso, durante los meses de enero y febrero, cuando también estuvo a cargo del Departamento, murieron decenas de perros por hacinamiento, sin ninguna atención.

La guardia de Artemis levantó un perro accidentado el sábado 13 de junio en Gdor Paz y Roca y lo depositó al día siguiente por la noche en el sector de sacrificio, sin calefacción. Allí fué encontrado el 15 por una voluntaria y llevado a la Dra. Permetei. Por el tiempo transcurrido sin atención, perdió totalmente la visión de ambos ojos.

Desde el mes de marzo se está tratando en el Concejo Deliberante un proyecto de
ordenanza para prohibir la eutanasia; desterrar la perrera como método de encierro y castrar animales con y sin dueño, como se hace en los países civilizados. A pesar de que es provincia no eutanásica, en la actual ordenanza sigue vigente la matanza.

Estas fotos de enero y febrero muestran perros muertos; hacinamiento; competencia por comida; en otra un perro que orina después varios días; otra con un perro fuera del canil que come mientras orina; otros mojados con agua helada que a veces ni comen por el estrés; caniles rotos que no arreglan, según dice el subsecretario de gobierno José Luis Ghiglione “por falta de dinero”. Hace 10 días una perra recién castrada murió desgarrada y desangrada porque sacó medio cuerpo afuera de un canil superior y quedó colgada.

Por la presión de los reclamos se hizo un pequeño patio adosado a los caniles, donde los perros podrán salir aunque sea unos minutos los fines de semana, ya que en días hábiles los agentes municipales se niegan a retirarlos de los caniles. Esas imágenes y más las conocen las autoridades municipales y fueron presentadas en la Banca del Vecino el 25 de marzo pasado; los concejales quedaron horrorizados, pero todo sigue igual. El proyecto de ordenanza está actualmente en la Comisión de Policía Municipal, a cargo del Concejal Omar Coria y esperemos que pueda definirse durante esta semana.
María Rosa Chinquini